El fútbol argentino tiene una capacidad inmensa para reinventarse ante la adversidad, al margen de su también destacable instinto de supervivencia pese al esfuerzo para complicarlo que hace parte de quienes toman decisiones fundamentales.
Cada mercado de pases invita a un ejercicio de inteligencia suprema que deben poner en práctica las dirigencias de nuestros clubes. Las mismas deben lidiar, entre otras cosas, con los calendarios cruzados con otras ligas (e incluso categorías argentinas), pero sobre todo con la desventaja económica con las cuales compiten frente a la mayoría de los destinos futbolísticos.
Las ofertas que les realizan a los jugadores que se destacan en nuestros campeonatos son irresistibles, tanto para los futbolistas como para las instituciones argentinas. El caso de Pablo Vegetti, quien esta semana pasó de Belgrano a un Vasco da Gama brasileño que puso sobre la mesa los dólares que pretendían en Alberdi, fue la última muestra que le tocó bien de cerca al fútbol cordobés. En horas, el capitán y goleador celeste cambió de colores y ayer, apenas cuatro días después de pisar suelo carioca, debutó y marcó el gol de una victoria más que necesaria frente a Gremio por el Brasileirao.
Mientras tanto, las dirigencias argentinas en general y cordobesas en particular, deben hacer magia para contratar refuerzos, en un receso en el cual el rearmado de los planteles es decisivo, porque con esos hombres se lucharán las aspiraciones a títulos, clasificaciones a copas o permanencia en la máxima categoría en el caso de los clubes de la Liga Profesional.
Son horas muy movidas, porque mientras arriban las nuevas caras, con descansos mínimos, los planteles ya comienzan con sus preparaciones con vistas a la segunda mitad del año. Entonces, ese trabajo que combina buenas elecciones en el momento de las incorporaciones con la puesta a punto de los futbolistas pensando en el regreso a la competencia -que será en menos de dos semanas- tiene que tener una precisión con índice de error cercano a cero. Un desafío extremo para el proyecto de directivos, entrenadores y jugadores.
