Tras dos suspensiones, este martes dio inicio el juicio por el fallecimiento de Diego Armando Maradona. Desde las 9:30, en el Tribunal en lo Criminal N°3 de San Isidro, siete de los 192 testigos comenzaron a declarar ante la Justicia.
El caso será juzgado por los magistrados Maximiliano Savarino, Verónica Di Tommaso y Julieta Makintach. Se estima que el proceso se extenderá alrededor de cuatro meses debido a la gran cantidad de pruebas a analizar, que incluyen escuchas telefónicas, peritajes de celulares y estudios médicos.
Entre los asistentes al recinto se encuentran Dalma, Giannina y Jana Maradona, además de Verónica Ojeda y hermanas del astro argentino, quienes escucharon atentamente las hipótesis acusatorias contra los imputados.
La postura de la fiscalía y las acusaciones
Los fiscales Patricio Ferrari, Cosme Iribarren y Laura Capra, encargados de la investigación, sostuvieron que Maradona fue víctima de una “banda” que lo perjudicó y afirmaron que los acusados “deliberadamente y con crueldad decidieron que muriera”. Además, remarcaron que su fallecimiento se dio en un contexto de abandono y falta de atención médica adecuada.
Según la acusación, los médicos, enfermeros y demás especialistas responsables de su cuidado conocían la gravedad del estado de salud de Maradona y, a pesar de ello, no tomaron las medidas necesarias para asistirlo.
En esa misma línea, el abogado de Dalma y Giannina, Fernando Burlando, afirmó: “Hicieron todo mal, fue una acción deliberada. Fue un plan criminal con internación domiciliaria engañosa. Si lo hubieran internado en una clínica, Maradona no se hubiera muerto”.
La defensa de los imputados
Por su parte, la defensa de Leopoldo Luque, quien lideraba el equipo médico, argumentó que “el lamentable deceso que se investiga fue producto de un evento cardíaco impredecible”. Además, sostuvieron que la internación domiciliaria fue dispuesta con el consentimiento de la familia de Maradona.
En la misma línea, Vadim Mischanchuk, abogado de la psiquiatra Agustina Cosachov, aseguró que “no se puede saber con exactitud la causa de la muerte (de Diego), por lo que no se puede imputar a nadie”. También destacó que la medicación administrada no influyó en el desenlace fatal y que el fallecimiento estuvo relacionado con problemas cardíacos preexistentes.
Los detalles de la acusación
Los imputados enfrentan cargos por “homicidio simple con dolo eventual”, un delito que prevé penas de entre 8 y 25 años de prisión. Entre los acusados se encuentran la psiquiatra Agustina Cosachov, el neurocirujano Leopoldo Luque, el psicólogo Carlos Ángel Díaz, la médica Nancy Edith Forlini, el enfermero Ricardo Almirón, el jefe de enfermeros Mariano Ariel Perroni y el médico Pedro Pablo Di Spagna.
Además, una octava sospechosa, la enfermera Gisela Dahiana Madrid, será juzgada más adelante en un juicio por jurados.
Si bien los siete imputados están citados a declarar en esta primera jornada del juicio, tienen la posibilidad de negarse a hablar.