A un mes del arranque de una nueva temporada en Europa, la Roma presentó oficialmente su nueva camiseta, con un diseño que homenajea al modelo utilizado entre 1992 y 1994. En las imágenes del lanzamiento destacaron dos argentinos: Paulo Dybala y Matías Soulé, mientras que la ausencia de Leandro Paredes no pasó desapercibida, justo en medio de las negociaciones por su posible regreso a Boca Juniors.
El nuevo modelo de la Loba conserva los colores tradicionales del club —amarillo y rojo— y suma detalles laterales que evocan camisetas históricas de principios de los 90. “Una mezcla de pasado y presente, con la marca AS Roma en la parte trasera del cuello para acentuar la modernidad del estilo”, explicó el club en sus redes sociales.
“Estamos listos”, escribió Dybala desde el vestuario, acompañado de una imagen que rápidamente se volvió viral. Soulé, una de las apuestas a futuro, también fue parte de la producción. En cambio, Paredes no apareció en la campaña, lo que fue leído por muchos como un gesto de distanciamiento ante su inminente salida.
El pase de Paredes, en una zona gris
Cuando parecía que Leandro Paredes tenía todo listo para volver a Boca, surgió un inesperado contrapunto con Roma. El club italiano considera vencida la cláusula de salida de 3,5 millones de dólares que se había acordado en su renovación de contrato, válida exclusivamente para el Xeneize y pagadera incluso en cuotas.
Según Roma, esa cláusula caducó el 30 de junio, y a partir de ahora cualquier traspaso deberá resolverse con una nueva negociación. Sin embargo, en Boca y en el entorno del futbolista aseguran que el acuerdo sigue vigente y que el pase se destrabará en las próximas horas, incluso por una suma menor.
En este contexto, Paredes regresó a Italia junto a su familia tras unas vacaciones en Miami. Aunque el mediocampista ya no forma parte de la pretemporada con Roma —ahora dirigida por Gian Piero Gasperini—, su desvinculación todavía no se concretó.
Este martes aparece como un día clave: se esperan avances decisivos entre las partes y, si las conversaciones prosperan, Boca podría cerrar el regreso de un campeón del mundo en las próximas horas.