Lionel Messi, acompañado de sus compañeros de la selección Nicolás Otamendi y del cordobés Julián Álvarez, encabezó el “equipo ideal’' elegido por los periodistas que cubren el Mundial para The Associated Press. El “11″ se eligió empleando la formación de 4-3-3 privilegiada por la mayoría de los países durante la presente Copa del Mundo de Qatar 2022, que consagró a la selección argentina.
Diez de los 11 futbolistas llegaron a las semifinales. La excepción el mediocampista de Inglaterra Jude Bellingham.
Arquero
Dominik Livakovic (Croacia). Fue el salvador de Croacia en la serie de penales ante Japón en los octavos de final (atajó tres disparos) y en una más frente a Brasil en cuartos, cuando detuvo el tiro de Rodrygo. Su desempeño ante Brasil se destacó, al descarrilar a la selección cinco veces campeona del mundo y favorita para coronarse.
Durante el partido, Livakovic tapó uno tras otro disparo, antes del tanto de Neymar en la prórroga, y su desempeño lo puso seguramente en el radar de los grandes clubes de Europa. Livakovic juega para el Dinamo de Zagreb en su país.
Su único error fue el penal cometido a Julián Álvarez para que Lionel Messi convirtiera en las semifinales, ganada 3-0 por Argentina.
Defesores
Achraf Hakimi (Marruecos). Lateral derecho. Se consolidó tal vez como el mejor jugador del mundo en esta posición, gracias a sus actuaciones en Qatar, donde combinó solidez defensiva con escapadas peligrosas en los contraataques. Pese a arrastrar una lesión en el certamen, mostró la calidad que suele exhibir en el París Saint-Germain durante la Copa del Mundo y disputó cada partido.
Ayudó incluso a neutralizar prácticamente a su compañero y amigo Kylian Mbappé en las semifinales. Su abrazo al final del duelo fue un momento emotivo, y su ejecución a lo Panenka durante la serie ante España en los octavos de final representó toda una audacia.
Theo Hernández (Francia). Lateral izquierdo. Comenzó el Mundial como sustituto de su hermano mayor Lucas, quien sufrió una ruptura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha a los ocho minutos del primer encuentro ante Australia y quedó fuera del certamen. Con una mayor vocación ofensiva que su hermano, Theo cumplió la misión de manera impresionante y se entendió bien por la izquierda con Kylian Mbappé, asistiendo en un gol al superastro frente a Dinamarca y en otro a Adrien Rabiot ante Australia.
Hernández anotó también el primer tanto en el triunfo de 2-0 sobre Marruecos y cumplió actuaciones defensivas sólidas salvo en la noche en que debió enfrentar al extremo inglés Bukayo Saka en los cuartos de final.
Josko Gvardiol (Croacia). Central. Se le recordará más en este Mundial por la forma en que Lionel Messi lo superó para asistir en el tercer gol en las semifinales. Salvo por esa jugada, hizo prácticamente todo bien, reforzando su reputación como uno de los centrales más pretendidos del fútbol europeo, apenas a los 20 años.
Conocido como el “Pequeño Pep’' por las similitudes entre su apellido y el del técnico del Manchester City Pep Guardiola, este zaguero que usó una máscara durante el Mundial, un mes luego de fracturarse la nariz, apuntaló a una Croacia que permitió sólo tres goles en cinco partidos antes de toparse con Messi y compañía. Anotó también en el encuentro por el tercer puesto.
Nicolás Otamendi (Argentina). Central. Es junto con Messi uno de los dos jugadores de Argentina que disputaron cada minuto en el camino a la final, y uno de los tres (sin contar al arquero) en comenzar cada partido. Líder de la zaga argentina, que fue fortaleciéndose durante el certamen, Otamendi cumplió su centésima aparición con la Albiceleste en la final de lo que podría ser su última cita mundialista.
Una imagen que quedará para el recuerdo es la de Otamendi lanzándose encima del arquero Emiliano Martínez para festejar luego de que apagó una clara oportunidad de Australia en los octavos de final.
Mediocampo
Sofyan Amrabat (Marruecos). Fue el centrocampista de contención más destacado del torneo, un escudo para la labor defensiva de Marruecos, que no aceptó un gol de un jugador contrario sino hasta las semifinales.
Amrabat no sólo lee el juego como un experto _como cuando derribó con perfecto oportunismo a Kylian Mbappé en las semifinales tras perseguirlo_ sino que ha encendido los contragolpes letales con pases precisos y puntuales.
Fiorentina haría bien en retener a Amrabat, de 26 años, cuyos talentos específicos siempre son bienvenidos.
Jude Bellingham (Inglaterra). De 19 años, sería elegido prácticamente por cualquier club en Europa después de sus actuaciones sobresalientes en la marcha de Inglaterra hasta los cuartos de final. La pregunta es ahora cuándo venderá el Borussia Dortmund a este joven que puede hacerlo prácticamente todo y que tiene la serenidad de un veterano.
Marcó ante Irán, fue el mejor jugador de Inglaterra frente a Senegal en los octavos de final y guió a su equipo en la recuperación durante la segunda mitad del partido que terminó perdiendo ante Francia en cuartos.
Antoine Griezmann (Francia). Tras cumplir funciones de delantero durante toda su carrera, se ha reinventado como volante creativo en este Mundial y fue toda una revelación, compitiéndole a Messi y Mbappé en los méritos para ser el mejor del torneo.
Generó 11 oportunidades durante la fase de grupos, más que cualquier otro jugador. Lució en el primer tiempo ante Inglaterra y fue el mejor del encuentro de semifinales ante Marruecos.
No sólo ha demostrado su creatividad con pases de longitudes diversas. Ha destacado en la parte defensiva de su posición, algo que fue necesario particularmente ante Marruecos.
Delanteros
Kylian Mbappé (Francia). Mbappé fue el jugador más importante en el ataque de Francia por segundo Mundial consecutivo. Güió a Les Bleus al duelo por el título a los 23 años. Marcó cuatro goles en la marcha francesa hacia el título de 2018 y añadió ocho tantos cuatro años después, incluidas tres en la final perdida ante Argentina.
Se destacan sus dos excelentes definiciones ante Polonia en los octavos de final. En el futuro, si se mantiene saludable, Mbappé amenazaría el récord de Miroslav Klose, de 16 goles en los mundiales.
Lionel Messi (Argentina). Tenía una misión desde que llegó a Qatar. Estaba determinado a levantar el trofeo, durante lo que es probablemente su último Mundial, para completar su currículum impresionante.
Anotó siete goles, uno en cada duelo de la fase de eliminación directa. En la final de este domingo aportó dos anotaciones. Sumó tres asistencias. Messi aportó además algunas de las acciones de mayor calidad individual, como sus gambetas para gestar goles de Nahuel Molina ante Holanda en los cuartos de final y de Julián Álvarez ante Croacia en semifinales.
Se convirtió en el máximo anotador argentino en la historia mundialista con 13 goles y extendió su récord en la final, con su aparición 26 en la máxima cita.
Julián Álvarez (Argentina). El cordobés salió de la nada para convertirse en uno de los jugadores más importantes de Argentina tras reemplazar a Lautaro Martínez, de gris desempeño en los primeros dos partidos. El atacante de 22 años, quien milita en el Manchester City, conseguió cuatro goles en el mismo número de partidos de inicio, y todos han sido diferentes.
Definió combado a un ángulo ante Polonia, picó la pelota frente al arquero australiano, se escapó desde la media cancha para lograr su primera diana ante Croacia y empujó el balón hacia el arco para la segunda.
