La Copa Córdoba pasó por el Gigante de Alberdi. Fue en el cruce de cuartos de final, qué terminó con el triunfo de Belgrano sobre Toro de Moldes por 4 a 2 en un partido entretenido que se disputó ante un par de centenares de personas.
Los goles del ganador los anotaron Gonzalo Zelarayán por dos, Ramiro Hernandes y Lautaro Gutierrez, mientras que Hernán Rodríguez consiguió los dos de Toro.
Copa Córdoba: así fue el partido en el Gigante de Alberdi
Los juveniles del Celeste tuvieron el apoyo de su gente que estuvo ubicada en la tribuna Cuellar baja, pero al mismo tiempo recibieron “el apoyo” de algunos profesionales como Lucas Zelarayán, Gabriel Compagnucci, Federico Ricca y Santiago Longo, quienes desde los palcos disfrutaron del partido.
En la cabecera de la Preferencial, un centenar de simpatizantes del equipo de la Liga de Río Cuarto observaron con tranquilidad el trámite del partido y festejaron con gritos y cánticos los goles de su artillero Rodriguez, quien en el primer tiempo había marcado el empate 1 a 1 y en el segundo descontó para el 3 a 2.
En el arranque del complemento, con el partido 2 a 1 en favor del Celeste, el DT visitante, Walter Abbona, apostó por mandar su equipo al frente y jugar al golpe por golpe, porque este partido de eliminación directa no tenía espacio para las especulaciones. Así fue que colocó un tridente de ataque con Barbosa, Lamba y Rodriguez.
Por momentos el encuentro se cargó de tensión, porque a pesar de dominar y tener buenas aproximaciones, el Pirata no cerró el juego con goles y esto permitió que las ganas de los jugadores de Moldes ilusionaran tanto a los de adentro del campo como a los de la tribuna con que era posible un resultado de equidad.
Las contras de la B daban la sensación de terminar en gol, pero fallaban una tras otra, por la falta de puntería o el exceso de firuletes.
Sobre la recta final del juego, las piernas de los jugadores visitantes sintieron el rigor, pero igual metieron parejo; por el lado Celeste, la búsqueda individual de un gol conspiró contra las buenas decisiones y la chance de un marcador más abultado.
En el cierre del partido llegó la última de las emociones. A los 45, una corrida de Lautaro Gutiérrez terminó con el cuarto local y el cierre del encuentro.
La B ganó bien, sirvió para que varios juveniles puedan ganar minutos. Para el azulgrana la fortaleza de haber luchado hasta el final y estar cerca de forzar los penales.
