“Le agradezco a la gente de Talleres por el aguante, son los que nos mantienen en pie. No es fácil esta situación donde estamos, fue un año muy duro para el club. Después se verá si podemos jugar más lindo. Tenemos que seguir luchando y saliendo de esta situación. Uno quiere jugar lindo, ganar 3-0. Hoy la situación amerita otra cosa. Este es el camino para salir. Lo otro se verá”.
Carlos Tevez tuvo esas palabras de agradecimiento para la gente de Talleres luego de la gran victoria del sábado frente a Vélez en Liniers, donde su equipo logró un triunfo que cotiza oro en las tablas, en especial en la anual, donde la “T” busca el aire suficiente para seguir en la máxima categoría.
El 1-0, defendido con uñas y dientes, como estos momentos tan difíciles y complicados obligan, fue fundamental también porque además los albiazules quedaron en zona de clasificación en su grupo. Si de algo conoce y mucho Tevez es de saber cómo afrontar este tipo de desafíos en los cuales hay tanto en juego. Lo hizo en su vida y lo ratificó en su carrera deportiva.
Como jugador primero, brillando en cuanto club jugó y en la selección, y ahora en su incipiente función de DT, donde antes de llegar a Córdoba tuvo pasos por Rosario Central e Independiente.
Talleres disfruta de un alivio muy necesario para su futuro inmediato y para su objetivo de permanencia y lo hace con la mejor racha desde que Tevez asumió de urgencia (por la ida de Diego Cocca) como su entrenador. Aunque la lucha promete ser hasta la última fecha, la “T” encara esta recta final con otro semblante.
Nadie puede cuestionar que lo deportivo marque el humor del hincha y del socio en los diferentes clubes. Los de Talleres sufren por un campaña lejana a lo pretendido, pero también seguro en Belgrano quedaron dolidos y molestos por la eliminación de Copa Argentina, como en Instituto están insatisfechos por caídas que lo alejan de la chance de clasificarse a playoffs o en su momento en Racing se enojaron porque se quedaron fuera de la chance de pelear por el ascenso a la Liga Profesional.
Sin dudas, todos aspiraban y soñaban que sus equipos tuvieran un grado mayor de protagonismo. Y eso también, en sí mismo, revaloriza el presente de los clubes de Córdoba que compiten en las dos principales categorías del país.
Instituciones ordenadas y bien administradas
Las instituciones están sólidas, bien administradas, ordenadas en lo económico y con un grado de participación de socios histórico. Lejos, muy lejos, todo esto, de tremendas crisis que sufrieron en otras épocas, en las cuales además de padecer en lo deportivo estuvieron cerca de la ruina total.
Y aunque ahora toque una realidad difícil, quienes tienen más años y siguen desde hace tanto a los clubes, pueden dar fe que crisis en serio eran las de antes.























