Iban 23 minutos del primer tiempo del clásico entre Belgrano y Talleres cuando Nahuel Bustos metió un golazo que podría haber quedado para la historia.
El delantero de la “T” pateó un tiro libre desde atrás de mitad de cancha pero la acción fue invalidada correctamente por Sebastián Zunino, que al margen de esta decisión tuvo una tarde para el olvido.
Lo cierto es que en esta acción el referí acertó: ya con la pelota en el aire hizo señas de que el tiro libre debía volver a patearse.
Nahuel Bustos le pegó a la pelota desde unos 10 metros más adelante al lugar en el que se había cobrado la falta. Las imágenes no dejen lugar a ningún tipo de duda.
Así, lo que era el 2-0 parcial para Talleres y un gol inolvidable, quedaron simplemente en una polémica que duró poco tiempo.

