La espera empieza a tener fecha y el calendario, de a poco, se ordena. La Real Federación Española de Fútbol confirmó que la Finalissima entre España y Argentina se jugaría en la ventana Fifa de marzo de 2026, una noticia largamente esperada y que vuelve a poner en escena el cruce entre los campeones de Europa y América.
“Esta unión e ilusión se volverán a ver en el mes de marzo. Acabamos de cerrar un acuerdo con Uefa”, aseguró el presidente de la RFEF, Rafael Louzán, aunque con una aclaración que todavía invita a la cautela: resta la confirmación oficial.
Después de idas y vueltas, dudas y objeciones de ambos lados, el encuentro parece finalmente encaminarse. La cercanía del Mundial 2026 había enfriado la posibilidad de jugarlo, pero la fecha de marzo aparece como la única ventana viable antes de la cita en Estados Unidos, México y Canadá. Todavía falta definir sede y día, aunque Qatar vuelve a asomar como opción firme para albergar un partido que promete impacto global.
Mientras tanto, la Selección Argentina ya transita la recta final de su preparación rumbo al Mundial. Con el sorteo de grupos ya realizado, el cuerpo técnico encabezado por Lionel Scaloni busca cerrar cuanto antes el calendario de amistosos. En ese contexto surgió un posible rival que despierta interés: Senegal.
La federación africana confirmó un amistoso ante Estados Unidos el 31 de mayo y dejó abierta la chance de enfrentar a la Albiceleste en marzo, en la misma ventana en la que podría jugarse la Finalissima.
El escenario es tentador, pero también complejo. Dos partidos de alta exigencia en pocos días obligan a una planificación quirúrgica. Por eso, la indefinición genera cierto malestar puertas adentro. La Finalissima seduce, claro. Es un título más y un duelo de campeones. Pero para Argentina, cada paso rumbo al Mundial debe estar pensado al milímetro. Porque en marzo se juegan más cosas que una copa.



























