El pitazo final sonó estruendoso y lapidario para Argentina. El pitazo final sonó majestuoso e imponente para Arabia Saudita. Los de verde se tiraban al piso y lloraban. Los de celeste y blanco se quedaban parados y desencajados. Fue el contraste de semejante impacto Mundial: Arabia le ganó bien 2-1 a Argentina en el Lusail Stadium por la primera fecha del Grupo C. Por qué pasó lo que pasó, puede “leerse” en el 1x1 de la selección.
El 1x1 de Argentina ante Arabia Saudita
“Dibu” Martínez (5). Fue víctima de dos definiciones de lujo de los autores de los goles de Arabia Saudita. Primero, Saleh Al-Shehri, que cruzó un zurdazo furioso. Después, Salem Al Dawsari, quien estaba en modo dios del fútbol, y desplegó un derechazo con rosca que el arquero alcanzó a tocar. Antes y después de eso, el arquero argentino no tuvo demasiado trabajo.
Nahuel Molina (4). Su partido está marcado por la jugada del segundo gol de Arabia Saudita. Extrañamente no presionó “al 10″ en esa pelota que aún no había quedado en los pies del autor del gol. Como que subestimó el pique de la pelota y eso le costó carísimo.
“Cuti” Romero (4). En el primer tiempo hizo lo de él: ir al límite en cada mano a mano. Ganó algunos, perdió otros. Se comió un caño terrible, pero aún así pareció en control de sí mismo. Y hasta fue uno de los jugadores que más veces tocó la pelota. Sin embargo, el segundo tiempo fue de pesadilla para el exdefensor de Belgrano. Fue superado por el delantero Saleh Al-Shehri en el primer gol. Fue reemplazado inmediatamente después del segundo gol.
Nicolás Otamendi (5). El más firme de los centrales, con dos o tres quites que salvaron las papas. Quedó como último hombre en los minutos finales del partido, ya con todo el equipo jugado en ataque.
Nicolás Tagliafico (5). Tuvo el empate, pero el arquero de Arabia se la sacó increíblemente. Su salida no fue por un mal partido: hizo lo que hace siempre, aportar marca y equilibrio. Su salida se debió a las circunstancias del partido, que ameritaba el ingreso de alguien con más virtudes ofensivas.
Rodrigo de Paul (5). Siempre fue opción de pase para sus compañeros. Lo que esta vez no pudo lograr fue ese aporte ofensivo, ese desnivel que venía teniendo en la selección.
Leandro Paredes (4). Fue el jugador argentino que más pelotas tocó en el primer tiempo. Con Arabia tan atrás, era normal que la pelota siempre volviera a él para reiniciar la jugada. Ya con el 1-2, era necesario alguien con más marca en ese sector, teniendo en cuenta que el equipo se iba a ir para adelante. Fue reemplazado.
“Papu” Gómez (4). En la previa, le ganó el puesto a Alexis Mac Allister, pero no se ganó el puesto con su actuación. Aunque metió dos pelotas de gol: una para Lionel Messi y otra para Lautaro Martínez. Lo malo para el desenlace de su historia en el partido fue que ambas jugadas quedaron anuladas por posiciones adelantadas. De dos pases-gol a un partido sin respuestas.
Ángel Di María (5). Súper activo en los minutos finales. Cuando Messi estaba encerrado en el medio del campo de juego. Se estacionó en el sector derecho del campo de juego y desde ahí comandó los últimos intentos de Argentina. Mandó varias pelotas incómodas que no llegaron a destino.
Lionel Messi (5). Zurdazo que le tapó el arquero Mohammed Al Owais. Gol de penal. Golazo anulado. Mal en un tiro libre. Cabezazo débil al arquero. Mal en varios pases. Bien en asistir a compañeros cuando eran presionados y ofrecerles un pase seguro. El partido de Messi quedó esfumado en esos momentos en los que Arabia parecía tener cinco jugadores más que Argentina en cada lugar del campo. Y Messi quedó en ese encierro. No pudo salir. Lo desgastó y le quito frescura.
Lautaro Martínez (5). Hizo dos definiciones geniales en los dos goles que le anularon por posición adelantada. Fue el intenso habitual que es: eso de pelear cada pelota y de desgastar centrales adversarios es un clásico en él. Y lo hizo. Como todo el equipo, no tuvo precisión y certezas después del 2-1 Aportó un cabezazo en el primer palo que se le fue por arriba. No más.
Julián Álvarez (5). Activo a más no poder. Su debut Mundial fue en circunstancias adversas y estuvo a la altura. Hizo el carril izquierdo del ataque, generó tiros de esquina y protagonizó un cabezazo que contuvo el arquero al final.
Lisandro Martínez (5). Entró por Romero para armar una línea de tres en el fondo y no falló en las salidas. A esa altura, Arabia había renunciado a atacar.
Enzo Fernández (5). Impuso rápido su presencia en el medio y fue clave para que el equipo pueda dominar la pelota en los momentos finales.
Marcos Acuña. Entró para desbordar por la izquierda y su participación no generó soluciones.
