Fueron los primeros en llegar. Se bajaron del auto, desplegaron la bandera de Dogos XV y sentaron en la tribuna principal del Casi. Silvana y Lucas son los adultos de este grupo familiar que va a todos lados con la franquicia cordobesa.
Genaro, Xavi y Galo los tres pequeños. Dos juegan en Córdoba Athletic y uno en Palermo Bajo.
Los cinco le tomaron amor al equipo en la primera temporada, fueron a todos los partidos de local y se animaron a acompañar en la final jugada en Montevideo.
“Cómo no éramos familiares de ninguno de los chicos hasta nos invitaron a pasar al vestuario” contó a La Voz Silvana Ferrari.
Al año siguiente también estuvieron en cada presentación y generaron un vínculo fuerte con muchos de los jugadores. “Son todos muy buenos chicos y se prestan a fotos, firmas sin problema. Los chicos se ven reflejados en ellos”, describió Lucas Ozan.
El final de la temporada pasada estuvieron presentes, y también en el primer partido de este año en Montevideo.
Se hicieron compinches de los papás del mendocino Aitor Bildosola y del cordobés Mateo Sánchez. Entre todos forman una gran familia, la familia de Dogos XV.
Hoy son socios del equipo y, cómo los propios jugadores, sueñan con seguir adelante en el torneo. Y así acompañar una vez más.
Al final, con la clasificación a la final, fueron los más felices del lugar.