Vuelo desde Panamá a Córdoba. Madrugada del sábado. Hinchas de Talleres que viajan desde Miami para ver la definición de este domingo ante Newell’s empiezan a codearse. A despertarse. Es que suena la voz del capitán. Y no está dando malas noticias sobre turbulencias o cambio de rutas. No, no. El capitán está hablando de Talleres. Está contando de Talleres y de lo que se juega este domingo. Y a todo lo registran Raúl y Gonzalo Rosenbaun, padre e hijo, fundador y miembro de la filial del club en esa ciudad de Estados Unidos. El torbellino de emociones se apodera de los hinchas que vienen en el avión. Y empiezan a cantar... es que ser de Talleres por estas horas se siente como estar en las nubes.
“Fue increíble lo que decía el capitán y empezamos a emocionarnos y a cantar”, relató Raúl, que fundó a principios de siglo la filial. Gonzalo, que habla con tonada estadounidense porque está desde muy pequeño en Miami, admite que igual se emocionó.
El mensaje fue conmovedor: “Mañana, Talleres de Córdoba tiene la chance de volver a escribir historia en el fútbol argentino. Por eso quiero hablarte a vos, Matador, que dejaste todo en cualquier parte del mundo para vestirte de estos colores. Colores de fe, de ilusión. A vos, igual que a mí, se me para el corazón cada vez que Talleres pierde... A vos te hablo, Matador, que hace una semana que no dormís pensando en Talleres... a vos te digo gracias porque no estoy solo, somos millones. Hoy te digo gracias, Matador... y dios quiera que gane Talleres”.
Todo terminó en un cántico que conmovió a los Rosenbaun y a los albiazules que venían en ese vuelo.
“Talleres es una forma de vida y a los jugadores les decimos que le tenemos toda fe, que pongan lo que hay que poner... estamos seguros que esta vez se nos va a dar...”, cerró Raúl. “Sé que venimos sufriendo desde hace mucho tiempo y esperemos ganar”, se ilusionó Gonzalo. Son los Rosenbaun, que están por los aires con la ilusión. Y sí, vinieron en el avión del capitán más albiazul del mundo.