Después del mal paso de Walter Erviti por la conducción técnica de Belgrano, los dirigentes decidieron dar un “un golpe de timón” y cambiaron de rumbo: fueron en busca de Ricardo Zielinski, para que el experimentado DT pudiera enderezar el destino de un equipo que venía perdido desde la llegada de Juan Cruz Real en 2024.
“El Ruso” asumió y lo primero que mostró fue la idea de empezar a organizar lo que se ponía en campo en la recta final del torneo. Llegó y en las prácticas iniciales se dio cuenta de que el plantel estaba descompensado y que la tarea de “ordenar” no sería sencilla.
Desde su arribo, el entrenador lleva siete partidos disputados, dos triunfos, dos derrotas y tres empates. La presentación fue con caída 4-0 ante Central Córdoba y se dio un par de días después de asumir en su cargo.
Pero lo más importante es que el DT ha comenzado a ordenar a sus jugadores en el campo, su cuerpo técnico los mejoró físicamente y logró encontrar “una vuelta” para que el equipo se parezca más a lo que “el Ruso” pretende.
“Se parece más a un equipo normal que a uno de Zielinski”, dijo al ser consultado si este presente del Celeste es un poco más reflejo de su idea, y agregó: “Hemos mejorado en la concentración, en el orden, corremos mejor los partidos, es decir, no corremos haciendo un gasto, sino de manera ineficiente. Están evolucionando algunos jugadores, y eso es importante”.
Cambiar y ajustar
“El Ruso” se encontró con muchos delanteros, pocos volantes y en especial muy pocas variantes para ajustar detalles del medio hacia atrás. Después de varias pruebas y de ver en dónde podía estar la llave que destrabara la manera de jugar, parece que el juego con triunfo 1-0 ante Estudiantes puede ser su puntapié inicial a la recta final del torneo con una mejor imagen.

“Teníamos algunos jugadores que estaban bajos y estamos trabajando en recuperarlos, estamos en esa lucha en la que cada uno debe ir buscando su mejor nivel, para que aporte para el equipo lo mejor”, sostuvo Zielinski sobre el presente de sus dirigidos.
El Pirata está mejorando en los tramos finales de los encuentros y hasta ha dejado la sensación de que debió correr con mejor suerte en algunos partidos, como contra Barracas o Talleres, en lo que si ganaba, no hubiese sido una sorpresa.
Zielinski busca encontrar los intérpretes para armar un esquema que proteja su arco como primera medida, no por capricho, sino porque el equipo acumula 18 tantos en contra en 12 partidos y hoy tiene una diferencia de -8. Por eso es que intenta llegar a formar un 4-4-1-1 o un 4-1-3-2 que tenga mejor retroceso que en el inicio de su nuevo ciclo.
El partido en La Plata ante “el Pincha” fue un poco lo que pretende el DT, cuando “sacrificó” a uno de sus delanteros –Lucas Passerini– para que jugara Facundo Quignón desde el inicio del complemento. Este volante central fue suficiente para que la línea media estuviese más cerca de la defensiva y cerrara los caminos hacia el arco de Manuel Vicentini.
“Estamos corriendo mejor la cancha, hemos terminado los segundos tiempos medianamente bien”, concluyó un DT que sabe que el mercado de pases lo obliga a elegir bien para poder tener más y mejores opciones.
“Un aspecto que hemos mejorado es esto de que si hacemos un gol, que nos cuesta muchísimo, que no nos descuidemos y nos empaten enseguida. También mejoramos en esto de que no nos convirtieran”, concluyó un DT que le trajo armonía, tranquilidad y simpleza al vestuario del Pirata.