“Hola piratas, ya estoy en casa, muy feliz y ahora preparado para tener un gran año”.
El mensaje que el mundo celeste quería escuchar llegó anoche a través de las redes oficiales del Club Atlético Belgrano. Sueño cumplido y el mejor final para un cuento que se había extendido más de la cuenta y que Alberdi esperaba con ansiedad se cerrara con una gran sonrisa.
Lucas Zelarayán fue oficializado este miércoles al mediodía como refuerzo y por la noche, después de practicar por primera vez con sus nuevos compañeros y vestido de celeste, como su corazón, contó en pocas palabras cómo se siente y qué espera en este regreso al club del cual se proyectó al fútbol internacional.
“El Chino” se mostró feliz entre sus compañeros y lució en un impecable estado y muy enchufado durante el entrenamiento vespertino de la “B”, segundo de un día que quedará en la memoria del jugador y del club de sus amores. Después de aquella presentación fallida (que obligó al presidente Luis Artime a disculparse con los hinchas) porque la certificación de su pase desde Arabia Saudita tardaba en llegar, por fin Zelarayán pudo trabajar con el plantel que dirige Walter Erviti, flamante DT celeste.
Quiso el destino y los tiempos de los escritorios que la primera práctica tras el retorno fuera en Pilar, provincia de Buenos Aires, donde los piratas cumplen con su pretemporada. Pero fue con la misma emoción, felicidad y pasión como si hubiera sucedido en el Gigante de Alberdi o en el predio de Villa Esquiú. Se notó en los aplausos, en el túnel que le hizo el plantel y en cada toque de pelota o enganche del talentoso futbolista.
“El Chino” está otra vez en Alberdi tras desoír sondeos de Boca, River y San Lorenzo. A los 32 años, el volante que juega para la selección de Armenia viene a engrosar sus números en Belgrano, donde señaló 10 goles en 81 partidos jugados entre 2012 y 2015. A nueve años de su partida, su nivel hace ilusionar a la hinchada.
“El Chino” y un deseo grande
El 4 de junio de 2016, poco después de haber partido del club, Sebastián Roggero le hizo para La Voz la clásica pregunta: “¿Vas a volver a Belgrano estando bien de edad?”. La respuesta “china” llegó con el bonus track de un deseo: “Seguro, ojalá yo vuelva a Belgrano para ser campeón. Es lo que quiero. Todos queremos eso, cuando yo vuelva esperemos que podamos ser protagonistas y pelear arriba. Yo soy uno más para sumar y lograr el objetivo de todos”.
“Es una alegría enorme tenerlo de vuelta en casa, luego de una carrera llena de logros en ligas internacionales, regresando al club de sus amores, a la institución que lo formó y lo convirtió en profesional. Todo un símbolo de identidad y sentido de pertenencia”, publicó el Pirata cuando los trámites ya estaban listos y sin riesgos, ahora sí, para el anuncio oficial. “Un gran amor vuelve a tu vida”, tituló el creativo video con el cual Belgrano presentó la anhelada vuelta del “Chino”.
Ahora, a disfrutar Belgrano
Y Lucas volvió y ya practica en Belgrano. Y renovó los sueños de un club deseoso de ser protagonista y pelear algo bien importante.
Zelarayán se había ido de Belgrano a comienzos de 2016, vendido al Tigres de México. Al cabo de cuatro años pasó al Columbus Crew de la MLS, donde se volvió un jugador muy destacado y puntal de su equipo. A mediados de 2023 fue transferido al Al-Fateh S. C. de Arabia Saudita, desde donde volvió como jugador libre y tras hacer todos los esfuerzos posibles para salir del fútbol árabe. A fines de 2024, su retorno al club celeste que lo formó se hizo realidad.
Restará saber si hay tiempo para una presentación en el Gigante, ya que el equipo volverá de Uruguay el 20, tras su participación en la Serie del Río de la Plata. Y el 24 de este mes tendrá su primer partido en casa, debutando en el Apertura de la Liga Profesional, frente a Huracán a las 21.
Se vienen días de mucha preparación para Zelarayán, que ya ensaya con un grupo al cual le faltan un zaguero, un lateral y un volante central para terminar de armarse. Pero “el Chino” ya está, y se nota mucho.