El fútbol no son sólo los futbolistas que aparecen en TV sonrientes y levantando títulos. Que, también, ganan siderales cantidades de dinero. Aunque, claro, eso tampoco garantiza la felicidad.
El fútbol, también, tiene otro costado que incluye a los miles de jugadores que la pelean por un lugar, que compiten desde las categorías de ascenso en busca de una oportunidad, de crecer.
Algunos de ellos logran destacar en una “jungla”, otros se quedan toda su carrera en un mismo lugar y otros terminan quedando al margen del camino.
Pero hay otros que directamente deciden abrirse, cambiar el rumbo, porque sienten que hoy no es el lugar para ellos.
No son los más, claramente. Y mucho menos si apenas tenés 25 años.
Por eso el futbolista (porque siempre será “futbolista”) Manuel Liendo es un caso atípico, diferente.
Muy valiente, claro está. Porque fue en contra del sistema. Y decidió bajarse.
En un giro inesperado para el fútbol cordobés, Liendo, delantero de 25 años que formó parte del plantel de Instituto que logró el histórico ascenso a la Primera División, decidió poner fin a su carrera profesional.

La noticia, confirmada por sus propias declaraciones y un emotivo posteo en redes sociales, sacudió al ambiente futbolero que lo conoce, especialmente considerando su juventud y su reciente logro con la “Gloria”.
Algo de eso pudo verse en muchos jugadores y ex compañeros que elogiaron su decisión.
“Manu”, como es conocido, tiene una profunda conexión con Instituto.
Creció a sólo cinco cuadras de la cancha de Alta Córdoba y es hincha del club desde siempre.
Su formación futbolística ocurrió íntegramente en la institución, pasando por todas las categorías, desde inferiores de Liga Cordobesa hasta AFA, un camino que recorrió desde los 8 años.
Siempre consideró que jugar en la “Gloria” era para lo que tanto había trabajado, aunque también sabía que debía seguir esforzándose por más.
Su debut oficial con la camiseta de Instituto llegó el 17 de agosto de 2019, ingresando apenas 20 minutos en una derrota por 2 a 0 ante Villa Dálmine, en la primera fecha de la Primera Nacional 2019-2020.

A lo largo de su paso por el club, disputó un total de 10 partidos. Uno de los momentos destacados de su carrera en Alta Córdoba fue el golazo que marcó también ante Villa Dálmine, en un empate 1 a 1 en noviembre de 2021.
Liendo fue parte activa del plantel que, bajo la dirección técnica de Lucas Bovaglio, consiguió el ascenso a la Primera División la temporada 2022.
Tuvo participación en la primera rueda del torneo, siendo titular en los primeros cotejos y jugando un total de cuatro partidos en esa etapa. Sin embargo, con el correr del campeonato, fue perdiendo terreno en un equipo que mostraba un gran rendimiento.
El momento más difícil llegó en octubre de 2022. Manu sufrió una durísima lesión: rotura de ligamentos. Esta lesión lo alejó de las canchas y los entrenamientos por un largo período.
Para mayor infortunio, todo esto sucedió en una práctica a poco de que terminara su contrato con el club.
Según lo estipulado por el convenio colectivo de trabajo, Liendo permaneció en la institución para realizar toda su recuperación.
Una vez que obtuvo el alta médica, era el club quien debía tomar la determinación sobre si renovar o no su contrato. Finalmente, desde Instituto le comunicaron que no iban a contar más con sus servicios, lo que obligó al delantero a buscar nuevos rumbos para su carrera.
En 2024 vistió la camiseta de Cipolletti de Río Negro en el Federal A.

Posteriormente, para esta temporada había firmado con Atlético Rafaela para jugar en el Federal A.
Es de este último compromiso que decidió apartarse.
“Decidí dejar de jugar profesionalmente. No sé si es temporal o para siempre, pero me cansé de las cosas que rodean al fútbol, de lo que se exige, cómo se vive en Argentina, que es muy difícil. Si no ganas todos los partidos, no podés salir a la calle. Estaba un poco cansado de lo que implica”, confesó Liendo ante La Voz sobre los motivos de su drástica decisión.
Explicó que era algo que venía pensando hacía un tiempo y que ahora finalmente la tomó.
El desgaste de la vida del futbolista fue clave en su determinación. “La vida del futbolista implica estar lejos de todo, perderse muchas cosas y no me veía ahora, no estaba con fuerzas”, expresó el joven. Aunque reconoce que “el fútbol es hermoso, estar adentro de una cancha... pero todo lo que viene acompañado no me lo estaba bancando”.


Ahora, los planes de Manuel Liendo toman un rumbo diferente. “Me vuelvo a Córdoba”, afirmó.
Reveló que tiene otro interés y un sueño distinto al del fútbol. “Estaba estudiando Psicología, voy a retomar los estudios, me quiero recibir”, compartió sobre sus proyectos académicos.
Su deseo es dedicarle energía a esta nueva meta: “Tengo otra cosa que me gusta, otro sueño, que es recibirme y ser psicólogo. Decidí meterle a eso”.
Además de su enfoque en los estudios, Liendo prioriza el reencuentro con sus afectos. “Quiero estar con mi familia, mi pareja, mis afectos”, mencionó como una de las razones para dejar la actividad profesional. Considera esta decisión como un cambio de vida significativo.
La confirmación oficial de su retiro llegó a través de una publicación en su cuenta de Instagram. “Como algunas personas ya saben, hace un par de semanas tomé la decisión de alejarme del fútbol profesional”, comenzó su mensaje.
“No fue una decisión fácil, porque amo el fútbol y siempre fue mi proyecto de vida”, agregó, destacando la dificultad del paso que dio. Sin embargo, el tiempo le dio perspectiva.
“Pero con el paso de los días me di cuenta de que fue la decisión correcta, porque por primera vez me prioricé a mí mismo”, reflexionó.
En su posteo, Liendo también expresó su gratitud. “Quiero agradecer a todas las instituciones que me abrieron las puertas, a las personas que conocí en el camino y a quienes me hicieron llegar sus mensajes”, escribió.
Mirando hacia el futuro, señaló: “Hoy elijo vivir el fútbol desde otro lugar y enfocar mi energía en nuevos sueños y desafíos que tengo por delante”.
Finalizó su comunicado con un simple “Gracias Dios por esta etapa”.
Aunque deja abierta la puerta a un posible regreso en el futuro “no sé si es temporal o para siempre”, por ahora, Manuel Liendo, el delantero que celebró un ascenso histórico con la camiseta que ama, cambia la pelota por los libros y la cancha por el abrazo de sus seres queridos, priorizando su bienestar y persiguiendo un sueño diferente al que lo acompañó desde niño.
Es una decisión de vida que, aunque sorprendente para muchos, representa para él priorizarse a sí mismo.