Los últimos días han sido de una verdadera “locura” para Malcom Braida. El flamante refuerzo de Boca Juniors, oriundo de Colonia Caroya y formado en las canchas de La Agustina, se prepara para un momento clave en su carrera: su posible debut con la camiseta Xeneize en el renovado Mundial de Clubes 2025 (este lunes, a las 19, ante Benfica). La llegada a Estados Unidos junto a Juan Román Riquelme y el reencuentro con Miguel Ángel Russo, su entrenador en San Lorenzo, marcan el inicio de una nueva y emocionante etapa.
“Sí, la verdad que sí. La verdad que esos estos últimos días fueron una locura, tanto en lo personal como todo lo que vivimos acá con la delegación. Es algo, la verdad, que muy lindo. Trato de disfrutar todos los días al máximo”, expresó Braida, manifestando su inmensa alegría por este presente. Con 28 años, el talentoso jugador se muestra con la “mentalidad de poder aportar el lugar donde me toque” y la disposición de adaptarse rápidamente a la dinámica de trabajo y a sus nuevos compañeros.
La presencia de Miguel Russo en el banco de Boca es un factor clave para Braida, quien ya lo tuvo bajo su dirección en San Lorenzo. Este vínculo previo le otorga una ventaja particular.
“Miguel es una persona a la que le tengo mucho respeto. Creo que toda la gente en general le tiene mucho respeto, incluso de otras instituciones también. Se lo ha ganado”, afirmó Braida.
Además, reconoció tener un “plus de saber más o menos lo cómo piensa o lo que quiere o lo que busca en un equipo”. Aunque esta es una nueva etapa para Russo en Boca, Braida confía en que el DT sabrá “decidirá qué es lo mejor desde lo táctico” y cómo conocer a sus jugadores para buscar el mejor rendimiento.
Su pasado en Instituto
La historia de Malcom Braida es un testimonio de trabajo y progresión, generando gran orgullo en Instituto Atlético Central Córdoba. Los que lo vieron corretear y esforzarse en la “vieja Agustina” (hoy llamada Ciudad Deportiva) se sorprenden, pero no tanto, al verlo hoy en esta instancia global, sabiendo que siempre fue un jugador comprometido con el crecimiento constante.
Braida, quien se formó íntegramente en el predio albirrojo, jugó en la Primera de Instituto entre 2016 y 2020. Durante su tiempo en La Gloria, disputó 56 partidos y anotó dos goles, destacándose como un extremo “rápido y movedizo”.
Tras su paso por Instituto, su carrera lo llevó a Aldosivi de Mar del Plata, donde fue a préstamo y tuvo un rendimiento sobresaliente. Su desempeño en el Tiburón le valió ser comprado por San Lorenzo en 2022. En el Ciclón, Malcom Braida se consolidó como un “jugador símbolo, capitán y figura”, logrando una notable reconversión en su posición, pasando a desempeñarse como lateral o carrilero por izquierda.
Ahora, como flamante refuerzo de Boca Juniors, Malcom Braida se suma a la lista de talentos formados en Instituto que alcanzan la élite del fútbol mundial. Su debut en el Mundial de Clubes, donde Boca enfrentará a Benfica el lunes 16 de junio, y luego a Bayern Múnich y Auckland City en la fase de grupos, no solo será un hito personal, sino también un mensaje inspirador para los juveniles actuales del club de Alta Córdoba. Braida, otro “luchador del fútbol”, está listo para escribir un nuevo capítulo en su soñada carrera.
