Logran sus más grandes sueños los que nunca bajan los brazos y dejan de pelear. Y aun muchos de ellos, cientos de batalladores incansables, se quedan en el camino por “cosas del fútbol”.
No es fácil el camino hasta transformarse en un jugador profesional. Y mucho menos para los que llegan a ser de elite, los que pisan la Primera División.
Hay un futbolista cordobés que en este Torneo Apertura 2025 de la Liga Profesional de Primera División del fútbol argentino cumplió ese anhelo casi en silencio.
Porque pocos notaron que estaba pisando las canchas de Primera con 27 años, una edad que ya te puede condenar a ser un jugador de ascenso toda la vida deportiva.
Pero Santiago Moyano, de él se trata, entendió que no iba a bajar los brazos desde muy pequeño, cuando veía a su hermano embolsar carbón en Villa del Totoral, de donde es oriundo.
Es más, Santiago hizo ese trabajo muchísimas veces junto a la familia en su barrio Padre Abregú, de esta ciudad ubicada al norte de la provincia, a 81 kilómetros de la Capital).
Los Moyano siempre fueron una familia laburante y humilde, que la peleó como tantos. Con su padre César día y noche en la fábrica de Arcor y su mamá Sonia como empleada doméstica.
En este 2025, Santiago Moyano logró el sueño de jugar en Primera División con la camiseta de Central Córdoba de Santiago del Estero, donde fichó luego de remarla muchos años en la Primera Nacional.
Moyano llegó como un refuerzo obviamente sin demasiado cartel al equipo santiagueño, luego de transformarse en un jugador confiable en la Primera Nacional.
Primero jugando un par de temporadas en Villa Dálmine entre 2019 y 2021. Y, luego, con la camiseta de Deportivo Maipú de Mendoza, entre 2022 y 2024 donde realmente su juego dio un salto de calidad.
Sin dudas, la experiencia recogida en su carrera lo fue transformando en un lateral derecho difícil de superar y que sabe cuándo pasar al ataque.
Sus inicios, Talleres e Instituto
Con 15 años, Moyano ya jugaba en la primera división de la Liga Colón de Fútbol, donde defendió los colores de Juventud Sportiva de Totoral y Deportivo Colón, de Colonia Caroya.
Desde allí dio el salto a Córdoba, para sumarse a las inferiores de Talleres.
“Jugaba mucho de volante y me animaba con la pelota. Después me fueron tirando para atrás, me empecé a poner más rústico”, suele contar.
Santiago llegó a las divisiones formativas de la “T” en 2015, y fue uno de los principales protagonistas del histórico título que consiguió la Reserva de AFA de Talleres en el año 2017.
Por su buen desempeño Talleres le permitió firmar su primer contrato profesional. También pudo concentrar con el primer equipo en la antesala del duelo entre Talleres y Rosario Central por el campeonato de Primera División.
En 2018 fue cedido a Instituto, que por entonces estaba en la B Nacional, para ganar minutos y rodaje. Pero apenas pudo jugar tres partidos en la Gloria en una campaña donde el equipo no funcionó.
Todo cambiaría en Villa Dálmine, primero, y luego en Maipú de Mendoza, donde logró regularidad.
En el club mendocino superó los 100 partidos y se transformó en un referente.
Y desde el mismo Maipú fue cedido a Central Córdoba de Santiago.
“El defensor Santiago Moyano se convirtió en jugador de Central Córdoba para la temporada 2025. Llega a préstamo desde Deportivo Maipú de Mendoza con un contrato que se extenderá hasta el 31 de diciembre de 2025″, informaron los santiagueños el 10 de enero en sus redes oficiales.
“26-01-25 fecha que cumplí mi sueño… jugar en la elite del fútbol argentino. Después de tantos años de mucho trabajo y de nunca desistir, con la ayuda de los míos que siempre confiaron y me apoyaron en las malas. Agradezco a Dios por la bendición de ser feliz haciendo lo que me gusta. Gracias por los mensajes y vamos por mas, siempre mirando para adelante. Todo llega”, escribió Santiago en sus redes sociales.
Moyano fue titular en el triunfo 1-0 ante Aldosivi en el debut y luego, una sobrecarga muscular no le permitió jugar los dos siguientes cotejos de su equipo (jugó en su puesto el experimentado Iván Pillud).
Aunque no hay dudas de que pronto estará en las canchas como luchador que es, peleando por jugar y ser titular.
Así, logró llegar a Primera División con 27 años.