La ilusión duró poco. Lo que a comienzos de año fue un verdadero bombazo en el mercado de pases, terminó apenas unos meses después con una salida marcada por el conflicto. Este lunes, Newell’s confirmó oficialmente que Keylor Navas deja el club para sumarse a Pumas de México, tras una serie de episodios que desgastaron la relación entre el arquero y la institución.
Desde hace semanas, el costarricense de 38 años venía manifestando su intención de emigrar. Las ausencias en las dos primeras fechas del Torneo Clausura, ante Independiente Rivadavia y Banfield, encendieron las alarmas. La dirigencia ya no disimulaba su fastidio y, finalmente, el club emitió un duro comunicado cargado de mensaje interno.
“Esta decisión ha sido tomada en función de la convicción de sostener un proyecto colectivo donde el compromiso, la profesionalidad y el respeto por los valores del club son pilares innegociables”, expresó la Lepra en sus redes sociales, marcando distancia del ex Real Madrid y PSG.
Sin nombrarlo directamente, el mensaje dejó en claro que el comportamiento del arquero no fue del agrado del cuerpo técnico ni del plantel que encabeza Cristian “Ogro” Fabbiani. La idea de privilegiar lo grupal por sobre lo individual fue el eje central del comunicado, lo que dejó al descubierto un vínculo ya resquebrajado.
“Nuestro camino es claro: unidad, esfuerzo y pertenencia”, remarcaron desde la institución, antes de detallar que la operación se cerró por 1.900.000 dólares, más otros 100.000 en variables a cargo del club mexicano.
El 21 de enero pasado, Keylor Navas había sido presentado con bombos y platillos en el Parque Independencia, con un contrato por dos años. Alcanzó a disputar 16 partidos oficiales, recibió 11 goles y alternó buenas actuaciones con algunas dudas en el arco rojinegro.
Finalmente, su paso por Newell’s se despide con sabor amargo, muy lejos de lo que soñaban los hinchas cuando lo vieron llegar como una estrella mundial.
