Talleres es así. O Talleres te hace así. O las dos cosas. Al menos eso le pasa y le pasó a José Luis Moreno. Hincha de toda la vida, siente que sus niveles de ansiedad pasional por el club de sus amores... lo pueden. Y le costó dormir.
Es que pensar en el partido con Newell’s de este domingo a las 19.30 lo tiene entusiasmado. La “T” puede ser campeón si gana y Vélez no lo hace ante Huracán y ese escenario que se imagina cualquier hincha... en el cuerpo, la mente y el alma de José Luis se multiplica por mil.
Entonces José Luis no se aguantó estar en su casa y a las 8.30 ya estaba debajo del puente de la circunvalación... ¡haciendo la previa! ¡Solo! Con un Fiat Uno blanco de tres puertas estacionó ahí, solito. Él y Talleres. Talleres y él. Y un tensiómetro, por las dudas... “Dios quiera que gane Talleres”, cerró.