“Siempre me han ofrecido ir a otros clubes. Pero la verdad es que a todos les he dicho lo mismo: ‘Mirá, vas a perder tiempo porque yo de Godoy Cruz no me voy a ir’. He cortado la relación desde el principio porque no tengo pensado irme y no me gusta especular con nadie”.
A la frase la dijo hace unos meses Daniel Oldrá, el entrenador que tuvo nueve interinatos en “el Tomba” y toda una vida ligada al club mendocino.
Pero algo pasó en el medio para que, por primera vez en su vida, aceptara dirigir a otro club. Tras una videollamada con el presidente Juan Manuel Cavagliatto, este domingo a la tarde, se confirmó la llegada de Oldrá a Instituto. Previamente, Federico Bessone se había encargado de tentarlo para que se mudara a Alta Córdoba. El mánager compartió plantel con él en Godoy Cruz en 1997 y lo conoce desde aquel entonces. Y es por eso que su rol terminó siendo clave para una cuestión que no pintaba simple.
“El Gato”, apodo que le puso un compañero de la escuela por sus llamativos ojos celestes, tendrá en la Gloria un cuerpo técnico compuesto por Marcelo Marcucci, Guillermo Franco, Nelson Ibáñez y Nicolás Olmedo.
Su grupo de trabajo es amplio, similar al de Diego Dabove. En principio, se estima que el jueves será presentado y lo más probable es que recién debute ante Sarmiento de Junín en Alta Córdoba.
De esta manera, Daniel Jiménez y Bruno Martelotto serían los encargados de dirigir al equipo este domingo, a las 20.30, ante Rosario Central en el Gigante de Arroyito.
“No tengo pasatiempos, hoy no existe otra cosa para mí más que el fútbol. Arranco siempre muy temprano y llego tarde a mi casa... y sigo viendo fútbol”, supo contar también el flamante DT del Albirrojo.
“Soy bastante tranquilo... Como en mi casa, no me enojo. Hablo poco para evitar ser esclavo de mis propias palabras. He tenido entrenadores que me hablaban 40 minutos y yo sólo escuchaba la primera palabra y la última. Todo lo que me pasó como futbolista trato de que no les pase a mis jugadores”, explica Oldrá al momento de definirse.
Experto descubridor de talentos y gran formador de juveniles, el DT de 58 años tendrá una prueba de fuego en Instituto, ya que buscará clasificarlo a los octavos de final en el Apertura e intentará sumar un buen colchón de puntos con la idea de poder jugar en algún momento un torneo internacional.
“El club no te forma como jugador, sino como persona”, explicó “el Gato”, quien tuvo nueve ciclos al mando del primer equipo de Godoy Cruz (contando interinatos) y además se desempeñó como coordinador de fútbol, rol que ocupaba actualmente.
Oldrá fue además el DT del ascenso del “Tomba” en 2008 y peleó el título en la Copa de la Liga 2023, para que así los mendocinos pudieran jugar la Copa Libertadores.
“Soy de la vieja escuela”
Como futbolista, comenzó su carrera en Godoy Cruz para luego dar el salto al River de César Luis Menotti.
“He aprendido un poco de cada técnico porque vi pasar a muchos. Tuve la fortuna de tener como DT al ‘Flaco’ Menotti, una persona con una sabiduría tremenda”, remarcó Oldrá tiempo atrás.
Y agregó: “No digo que soy como él porque yo trato de que mis equipos defiendan bien; y cuando atacan, que sean lo más ordenados posibles. Trato de que el jugador de fútbol sea simple, que se manifieste como lo que es, por su esencia. Quiero que el jugador sea él, no quiero ser yo el que le diga por dónde tiene que ir. Soy de la vieja escuela, ja. El fútbol ha avanzado en lo físico, en lo estratégico y en un montón de situaciones, pero hay algo que no va a cambiar nunca: hay que dársela al compañero. Por supuesto, tengo un orden táctico, y el orden táctico mío es tratar de defender bien. Nada más”.
Pero, a partir de esta semana, Oldrá comienza una nueva historia en su vida. Ya comenzará a declarar como DT de Instituto, luego de quedarse con un puesto que tenía muchos candidatos.
Hasta último momento, el nombre de Leonardo Madelón sonaba por Alta Córdoba. Pero Cavagliatto y Bessone estaban convencidos de que el entrenador ideal para este momento era “el Gato”. Y tras escucharlos Oldrá entendió que era el momento de un cambio de aire. Aunque ahora tendrá la responsabilidad de demostrar por qué lo eligieron.
