El paréntesis que la Copa América le impondrá al fútbol argentino en pocos días ofrece la chance de hacer un análisis de qué hicieron Talleres, Belgrano e Instituto en el “año 2″ del regreso de la plaza Córdoba a Primera División con tres equipos, luego de 22 temporadas sin jugar juntos (desde mediados de 2000 a 2023) y cómo pueden potenciarse.
Después de una Copa de la Liga en la que no pudieron pasar de la fase regular (14 partidos), el Torneo de la Liga Profesional fue la nueva chance para recuperar el protagonismo perdido, ya que todos habían proyectado avanzar a cuartos de final del primer torneo del año. Y para la “T” y la “B” era la previa de su regreso a copas Conmebol.
Talleres (10 puntos) recibirá a Platense este viernes, siendo primero compartido de la Liga; el jueves pasado venció a Colón por 1 a 0, en Newell’s y pasó a octavos de final de Copa Argentina para jugar con Boca o Brown. Es el único que se mantiene en el torneo federal porque la “B” y la Gloria fueron eliminados.
En su regreso a Libertadores, la “T” clasificó como segundo (no fue primero por diferencia de goles), y debe enfrentar a River entre el 13 y el 20. Además de que espera fecha y sede para el cuarto frente, que será la final de la Supercopa Internacional ante el mismo Millonario. Su principal objetivo es mantener la internacionalidad en 2025; aunque jugadores e hinchas quieren que Talleres logre un título este año.
Este jueves, Belgrano (7) jugará la quinta fecha de la Liga como visitante de Tigre y saldrá a la cancha como 10° (tiene los mismos puntos que el sexto Gimnasia, pero lo condiciona la diferencia de gol de -1). En su regreso a la Copa Sudamericana (su última participación había sido en 2016), el primer equipo celeste ganó el Grupo C y espera a Cerro Porteño o a Paranaense en octavos.
El repunte se dio a partir de la salida de Guillermo Farré y del ingreso del tandilense Juan Cruz Real. Pese a que se trataba de un debutante en el fútbol argentino y a que perdió al goleador Lucas Passerini y su mejor volante Ulises Sánchez por severas lesiones y a otros jugadores por inconvenientes varios (llegaron a ser 11), en el mismo arranque. El objetivo de Belgrano también es el de mantener en Conmebol, aunque su DT también quiere hacer historia con un título.
Instituto (7) cerrará el semestre ante Newell’s este jueves a las 21.10, en Rosario y lo hará en su condición de 9° (quedó ahí tener +1 de diferencia de gol). La aspiración es entrar a Copas, lo que sería histórico.
Objetivos futbolísticos
¿El juego de Talleres, Belgrano e Instituto los acerca a sus objetivos?
Talleres demostró tener gol (dos, o casi, por juego) e individualidades suficientes para ganarle a cualquier rival, pero la identidad (saber a qué jugar) la logró pasado el primer torneo en el que afloró cierto desequilibrio defensivo, forzado y no forzado.
Real cambió a Belgrano, casi en tono revolucionario. Pateó los libros y se animó a pedir que saliera jugando de abajo, se arriesgó con línea de tres con juveniles del club y más allá de las ausencias intentó jugar y buscar los partidos, aun de visitante. Algunos objetivos le salieron, pero faltan otros que pueden ser cumplidos si los refuerzos son de jerarquía.
Instituto pasó por la racha más difícil (seis derrotas consecutivas) y sabe que necesita cumplir más objetivos de juego. Dabove abrió el juego a todos porque se necesita otro Instituto.
