Un Mundial puede generar desafíos para un deportista, pero también presiones o estrés. En la recta final hacia el evento más importante del fútbol, puede aparecer el miedo a quedar fuera de la lista, a no rendir lo suficiente para ser titular, a no poder concretar la última participación en una copa del mundo. Y, por supuesto, el miedo a lesionarse y así perderse esa chance de vivir el sueño por el que trabajaron durante muchos años.
Alejandro “Papu” Gómez remarcó hace días: “El último mes va a ser duro para el futbolista. Antes de que arranque el Mundial va a ser complicado, hay que ver dónde vas a tener la cabeza. Con toda la sinceridad del mundo, va a ser así”. La cabeza empieza a jugar su partido y quienes tengan recursos psicológicos para afrontar ese “mes duro” podrán llegar de la mejor manera.
Es importante tener en cuenta que las lesiones de los deportistas no sólo pueden ser consecuencia del deterioro físico o el contacto propio de una jugada, también pueden originarse por factores emocionales. Un elevado nivel de ansiedad o estrés significativo influyen negativamente en el jugador, tanto a nivel cognitivo como motriz durante una jugada y quedan más propensos a lesionarse.
Todo sobre el Mundial Qatar 2022
El estado emocional disfuncional disminuye la efectividad en la atención, la concentración, la toma de decisiones y de esta manera el atleta puede cometer errores en la coordinación que propicien una lesión.
Debemos considerar que los jugadores deben dar el máximo en su equipo, pero también deben cuidarse para no lesionarse a pocas semanas del Mundial. Si no cuentan con objetivos claros y estrategias de afrontamiento que les ayuden a resolver dicha dicotomía el riesgo de lesión se torna más factible.
En estas situaciones, hay deportistas que se sobreexigen para demostrar que deben estar dentro de los convocados; y otros que por miedo a lesionarse generan tensión y estrés, emociones que los llevan, como una profecía autocumplida, a la lesión. Si esa respuesta emocional negativa no puede elaborarse o comunicarse para recibir ayuda a tiempo, puede desembocar en una manifestación psicosomática.
Para disminuir el riesgo de lesiones debido a factores emocionales se recomienda mantener una buena comunicación con el cuerpo técnico y el equipo interdisciplinario o multidisciplinario, regular el nivel de ansiedad o estrés, deconstruir creencias irracionales, regular pensamientos negativos y contar con apoyo profesional. La mente también juega, y para prevenir lesiones, entre otras cosas, es necesario entrenarla.
* Prof. Lic Carina Juárez, M.P. 7596, Psicóloga Plantel Superior de Rugby del Jockey, Psicóloga Agencia Córdoba Deportes