Y el momento más esperado se dio luego de muchísima espera y de algunas derrotas que dolieron mucho.
La noche tan esperada se dio en el estadio Nueva Olla y todo cerró cuando el presidente de AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, le entregó la copa al arquero y símbolo del Matador, Guido Herrera.
Fue un momento muy fuerte que se esperó tanto tiempo para el Matador y todo el fútbol de Córdoba.

“Son muchos años, una mochila muy pesada. Ahora le vamos a sumar a otra estrella al club. Teníamos una mochila pesada de finales perdidas. AL final de todo es fútbol, lo más lindo que hay. Es una alegría enorme, el fútbol fue justo”, dijo Herrera.