El dolor por la noticia que nadie quería dar dio lugar a muchísimo trabajo. Es que cuando se confirmó que el delantero Facundo Suárez se había roto los ligamentos cruzados de la rodilla derecha, todos entendieron en Instituto que había que moverse rápido.
Y así lo hizo la directiva que comanda el presidente Juan Manuel Cavagliatto y el mánager Federico Bessone. La misión no era sencilla: conseguir un delantero que pudiera llegar con el mercado cerrado para reemplazar al “9” titular.
Y, obviamente, viniera con ritmo, bien físicamente, para competir con los jugadores que ya están en el plantel (Silvio Romero, Jonathan Dellarrosa y los hermanos Matías y Luca Klimowicz).
Algo estaba claro: tenía que ser del mercado local porque no había tiempo de adaptación para sumar un delantero que viniera de otras ligas como Paraguay o Uruguay.
El DT Pedro Troglio necesitaba un atacante que conociera el fútbol argentino.
Lo cierto es que un par de días después de la lesión de Suárez, Instituto logró cerrar un refuerzo.
Se trata del atacante Nicolás Cordero, que completó todos los ítems que se buscaban: un delantero que pueda cumplir la función de Suárez, que sea joven, que tenga proyección y que tuviera la voluntad de venir a la Gloria.
Con 25 años, Cordero estaba peleando por un lugar en Argentinos Juniors, donde estaba cedido desde Huracán, el club dueño de su pase.
Tras las primeras charlas y la predisposición de ambos clubes, que entendieron la urgencia de Instituto, se llegó a un acuerdo total: Cordero rescinde su préstamo con Argentinos y el Globo lo cede a la Gloria por un año, con opción de compra.
Cordero estará viajando en las próximas horas hacia Córdoba. El miércoles por la noche ya no fue citado en el encuentro entre, justamente, Argentinos y Huracán.
Una gran promesa de Huracán
Así se puede calificar a Nicolás Cordero, que era una de las “joyitas” de las inferiores del Globo, que tuvo que hacer muchos esfuerzos para retenerlo.
Es que Cordero ya era seguido por clubes de Europa cuando todavía no había debutado en Primera.
“Nico” fue citado regularmente a selecciones juveniles de Argentina durante toda su formación.
En 2016, cuando estaba en inferiores, Huracán le firmó su primer contrato hasta 2022 y en aquel momento lo “blindó” con una cláusula de salida de 10 millones de dólares.
Cordero fue subido por el entonces DT Eduardo Domínguez y de a poco fue haciendo su carrera en el club donde se formó. Tuvo su mejor momento en la temporada 2023, donde marcó seis goles en 37 partidos.
En total, en el Globo acumula 14 tantos en 101 cotejos.
Luego se fue quedando sin lugar ante los refuerzos que llegaban y salió a préstamo a Unión de Santa Fe, Querétaro de México y Argentinos Juniors, donde no logró encontrar ese pico de rendimiento.
La urgencia de Instituto tocó a su puerta y aparece como el lugar ideal para que Cordero pueda encontrar su mejor versión.
“Soy un nueve de área y me gusta salir a armar juego”, se suele definir.
Instituto recibió las mejores recomendaciones en las últimas horas de gente que conoce a “Nico” Cordero, por lo que terminaron avanzando a fondo para sumarlo.
El Albirrojo hizo un esfuerzo im
portante y Troglio tendrá otro delantero como opción para este Torneo Apertura, ante la triste noticia de la lesión de Suárez.
Si Cordero logra reencontrarse con el goleador que fue a sus 25 años en Alta Córdoba, será un golazo para Instituto.
