En un relato digno de la pantalla grande, el Wrexham Association Football Club, un modesto equipo galés que estaba perdido en las profundidades del fútbol inglés, está protagonizado una de las gestas más improbables y emocionantes de la historia reciente del deporte rey.
Contra todo pronóstico, y bajo la batuta de dos estrellas de Hollywood, Ryan Reynolds y Rob McElhenney, el club conocido como “Los Dragones Rojos” logró tres ascensos consecutivos, catapultándose desde la Quinta División hasta el Championship (Segunda División inglesa) en un lapso de tan solo cuatro años.
En 2021, el Wrexham AFC era un club con una rica historia – siendo el tercer club de fútbol más antiguo del mundo y con el estadio en activo más antiguo – pero sumido en el olvido de la National League, la quinta categoría del fútbol inglés.
Sus fieles hinchas, una comunidad trabajadora que vive por el club, veían con desánimo cómo su equipo no lograba levantar cabeza.
Sin embargo, ese año marcó un punto de inflexión cuando los actores Ryan Reynolds y Rob McElhenney concretaron la compra del club, sin experiencia previa en el mundo del fútbol.
Lo que siguió fue mucho más que una simple inyección de capital. Reynolds y McElhenney no solo invirtieron recursos, sino que se empaparon del tema, rodearon de gente con experiencia en las divisiones inglesas y se enamoraron del juego.
Armaron un proyecto ambicioso con pilares fundamentales: maximizar ganancias, agrandar las instalaciones y hacer del Wrexham un club sostenible.
Los resultados no tardaron en llegar. En abril de 2023, el Wrexham AFC logró el ascenso a la Cuarta División como campeones, batiendo récords de puntos tras 15 años en la quinta categoría.
La alegría se desató en la pequeña localidad galesa, presagiando lo que estaba por venir. Un año después, en abril de 2024, consiguieron el ascenso a la Tercera División de Inglaterra, una categoría que el club no pisaba desde hacía 19 años.
Pero la hazaña cumbre se consumó ju en abril de 2025.
El Wrexham AFC selló su histórico tercer ascenso consecutivo, alcanzando el Championship (Segunda División inglesa) tras 43 años de ausencia en esa categoría.
Este logro sin precedentes convierte al Wrexham en el primer equipo en la historia en lograr tres ascensos consecutivos entre las cinco categorías principales del fútbol inglés.
Más allá de la gesta deportiva, el impacto mediático y comercial del “milagro de Wrexham” ha sido descomunal. El club ha jugado partidos de pretemporada contra gigantes como el Manchester United y el Chelsea, y su increíble recorrido ha sido documentado en una exitosa serie de televisión disponible en Disney+: “Bienvenidos al Wrexham”.
Además, han cerrado acuerdos con empresas internacionales, el equipo ha sido incluido en el videojuego EA Sports FC y sus interacciones en redes sociales superan a las de varios clubes de Primera División.
Ryan Reynolds y Rob McElhenney han rescatado a un club que estaba en el olvido y ahora se encuentran a tan solo una categoría de cumplir un sueño que parecía una quimera: alcanzar la Premier League, la mejor liga del mundo.
La “misión Premier League” será sin duda complicada, pero tras lo logrado, la ilusión de ver al Wrexham codeándose con la élite del fútbol inglés es más viva que nunca.
Este fenómeno va más allá del dinero invertido. Es un proyecto con un compromiso pocas veces visto con la comunidad y la ciudad, devolviendo la alegría a un pueblo trabajador.
Como el propio Ryan Reynolds expresó: “El fútbol es un veneno legal y un viaje infernal. Ser propietario de un club es emocionalmente agotador, financieramente estúpido y totalmente adictivo. Estoy obsesionado con Wrexham, aunque una parte de mí desearía no haber entrado”.
Sin embargo, a juzgar por los resultados, la aventura valió la pena.
Este “exceso de cine” en el mundo del fútbol aún tiene capítulos por escribir, y el mundo estará atento para ver si “Los Dragones Rojos” pueden seguir desafiando la lógica y alcanzar la cima del fútbol inglés.
