El plantel de Belgrano quedó licenciado desde este viernes hasta el 26 de mayo tras conocerse que no habrá en el corto plazo, cruce por los 16avos. de la Copa Argentina ante Defensores de Belgrano. Atrás, el conjunto que dirige Ricardo Zielinski, dejó un Apertura cargado de sinsabores, porque concluyó con un total del 35,41% de los puntos que disputó, acumulando 17 unidades en 16 partidos.
Desde que el Ruso llegó, el equipo logró algunas mejorías, ajustó algunos detalles en campo y en funcionamiento, logró por momentos estar en sintonía con lo que el entrenador pretende, pero las constantes fallas defensivas le fueron costando goles en contra que se transformaron en puntos dejados en el camino y que al final del certamen reflejaron un equipo que terminó 12 de 15 en la Zona A y que está 20 de 30 en la tabla anual.
En los 11 partidos del torneo, el equipo de Zielinski obtuvo una cosecha de tres derrotas, dos victorias y seis empates. Acumuló 12 puntos de los 33 posibles, lo que equivale a un 36,36% de lo que disputó. Por eso, cuando el torneo terminó, fue el propio entrenador el que asegurando que “en líneas generales no me parece bien nuestro proceso. Pedimos disculpas. Teníamos otras expectativas. Es lo que hay...”.
De repente, la gran alegría para la gente del Celeste fue el cruce por Copa Argentina ante Real Pilar en la ciudad de Rafaela. El partido por los 32avos. terminó con un claro 3 a 1 en favor del Pirata y el pase a la próxima fase, en un estadio que mostró casi 12 mil simpatizantes vibrando por la victoria lograda, es el único momento de felicidad en un semestre cargado de malas noticias.
Expectativa y realidad
El técnico de Belgrano es un conocedor del fútbol y tiene bien en claro lo que está necesitando conseguir para ajustar y mejorar lo que sus dirigidos hicieron en el certamen que se terminó hace unos días.
De movida, el entrenador dijo públicamente que “no he dado los puestos que necesitamos”, como para que nadie se sienta afectado, pero es un secreto a voces que las fallas están en defensa y que la prioridad sería la de conseguir: un arquero, dos centrales, un volante central y un lateral por la izquierda.
Pero más allá que la gente se despidió de la competencia casi “dando las gracias por el final”, porque no resistía más el presente del equipo y en especial de algunos jugadores que no han dado con la talla esperada, fue porque renovó sus esperanzas que las correcciones se den y se vea “otro” Belgrano en el Clausura que se estará iniciando en julio próximo.
El mercado de pases es muy extenso, porque son casi 2 meses entre torneo y torneo. Además, el plantel del Pirata solamente tendrá una baja por final de contrato que es el arquero Juan Espínola, quien el 30 de junio concluye su vínculo para regresar a Olimpia de Paraguay, donde aún tiene contrato.

Pero, los otros jugadores que no tendrían demasiado lugar en la consideración del entrenador, todos están con vínculo vigente y de no llegar una oferta para que se alejen del club, es probable que sigan “peleándola” dentro de Villa Esquiú.
El técnico asegura que “lo que aspiro no es a traer igual a lo que tenemos, siempre le apunto a tener algo mejor… titulares, esa es una realidad” y luego agregó: “El club tiene voluntad de traer jugadores, pero no vamos hacer algo que no se pueda pagar. No van a contar conmigo para hacer una barbaridad y endeudarse, porque quiero mucho a Belgrano. Vamos hacer lo mejor dentro de lo que plantee el mercado”.
Las palabras del Ruso son contundentes y dejan en claro que más allá de lo que está buscando para reforzar, de no conseguir en el nivel que pretende, se quedará con lo que tiene antes de traer de igual calidad a lo que hoy cuenta.
Los jugadores están descansando, los dirigentes ya trabajan en lo que se busca. Suenan un par de marcadores centrales de experiencia como Germán Conti o Fabián Noguera, ya se habló con un arquero del medio local y se sigue en la tarea de traer, pero no será sencillo, el técnico viene pidiendo “paciencia” y la espera será prolongada.