Boca cerró la temporada con la eliminación ante Racing en el Torneo Clausura y el plantel fue licenciado hasta el inicio de la pretemporada. En ese contexto, Leandro Paredes aprovechó el receso para viajar a Roma y presenciar un partido del equipo local por la Serie A, donde se reencontró con varios excompañeros, entre ellos Paulo Dybala.
La presencia del capitán del Xeneize junto a los futbolistas de la “Loba” no pasó inadvertida y despertó expectativas entre los hinchas, alimentadas por los rumores que vinculan a la Joya con Boca. Dybala todavía no renovó su contrato con el club italiano y en Brandsen 805 estarían dispuestos a hacer un intento para sumarlo.
En paralelo, el prestigioso medio italiano La Gazzetta dello Sport informó que la posibilidad de una renovación está prácticamente descartada. Entre lesiones y falta de continuidad, la Roma no estaría convencida de extender el vínculo del cordobés, que también analiza ofertas provenientes de Estados Unidos y Arabia Saudita.
El presente de Dybala
Este lunes, la Roma venció 1-0 a Como en el Estadio Olímpico y, por cuarta vez consecutiva, Dybala fue suplente. “Veremos cómo está. Ha tenido un momento positivo, pero el fútbol actual no te permite estar en condiciones precarias. Cuando está bien, no tengo ninguna duda”, había expresado Gian Piero Gasperini en la previa del encuentro. Sin embargo, a diferencia de los tres partidos anteriores, en esta ocasión el DT ni siquiera le dio minutos desde el banco.
Tras el partido, el entrenador —el mismo que terminó enfrentado con Papu Gómez en Atalanta— volvió a referirse al atacante de 32 años y dejó abierta la puerta a un posible regreso frente a Juventus, aunque con declaraciones que sonaron más formales que contundentes. “Esto debe ser un estímulo para Paulo, que es un jugador extraordinario. Cuando está bien y juega, regatea y dispara, no hay nadie en Italia con su calidad. Quizás esté listo para el domingo, veremos cómo entrena”, señaló en conferencia.
La situación de Dybala se vuelve aún más delicada si se tiene en cuenta que en los próximos días entrará en los últimos seis meses de su contrato y, por ahora, no hay indicios de una renovación. En Italia aseguran que, ante la seguidilla de lesiones y ausencias recientes, la postura del club cambió y estaría decidido a dejarlo partir una vez finalizado su vínculo.



























