Hace algunos días concluyó el primer torneo femenino de primera división de AFA del 2025, que consagró a Newell’s como campeón, el primer equipo del interior del país que lo logra. Muy cerca de la Lepra quedó Belgrano, que en su tercer año en la máxima categoría finalizó en el segundo lugar.
Para Talleres, quien transitó por primera vez en su historia la divisional, el torneo fue complicado, con altos y bajos, y muchos cambios. Cerró en la 13ª posición y con un ojo puesto en el descenso, que serán tres esta temporada.
Este año, además, se jugó el clásico cordobés por primera vez en la máxima categoría, lo cual le dio otro condimento especial al certamen. Tanto el Pirata como las Matadoras tendrán ahora dos meses de receso antes de encarar la segunda parte del 2025.

Con objetivos y realidades dispares, en Belgrano buscan dar el golpe y acompañar a Newell’s en la lista de equipos que no son de Buenos Aires que levanten un título.
Por el lado de Talleres, la adaptación a primera no fue fácil, se sacaron conclusiones importantes y, ahora, resta un certamen que será más corto y en el que cada punto contará para la permanencia.
El otro dato particular es que hubo entrenadores nuevos en cada banco. En Belgrano comenzó el torneo Mariana Sánchez, jugadora histórica que se puso el buzo por primera vez.
En cuanto al Albiazul, debió cambiar en medio del torneo y prescindir de Miqueas Russo para que se diera el arribo de Carlos Casteglione.
Belgrano y un objetivo firme
Luego de una temporada 2024, en el que la irregularidad marcó el destino del Pirata, cerrando el año en el quinto lugar, llegaron los cambios.
El ciclo de Maximiliano Luján tuvo punto final y apareció un nombre que sorprendió, no por la jerarquía, sino porque se ponía el traje de DT por primera vez. Así fue como Mariana Sánchez asumió el rol tras colgar los botines.
Con un plantel afianzado y refuerzos que dieron la talla, Belgrano encaminó su mejor torneo en primera división. Llegaron la arquera Agustina Sánchez, la defensora Fátima Barone, la volante Crisely Pavón y la delantera Guillermina Grant. También dejó el club Pilar Casas, quien se mudó a La Plata para jugar en el Lobo.

Ante este panorama, Sánchez tenía el desafío de dirigir a sus excompañeras y lo hizo de la mejor manera. Decisiones fuertes desde el inicio, entrenamientos más enfocados en el juego y planteos ofensivos le fueron dando forma a un candidato.
Como lo había dicho “Pomu” en una nota con La Voz, la idea siempre estuvo en devolverle la identidad a Belgrano.
“Por supuesto que yo trato de ponerle mi impronta, que, más allá de la cuestión táctica, tiene que ver mucho con la identidad de Belgrano. La idea es que cuando uno quiere realmente el lugar donde está, siempre va a dar un poco más. Creo que es un poco esa impronta la que nosotros estamos tratando de transmitirle a la jugadora, más allá de nuestra idea de juego”, había expresado.
Fueron nueve triunfos, tres empates y cuatro derrotas, dos en las últimas dos fechas, los números de la campaña del Pirata para cerrar subcampeón. Marcó 23 goles y apenas recibió 12 en 16 partidos. Gran parte de esto fue mérito del tridente defensivo conformado por Sánchez al arco, Barone y Belén Taborda en la zaga.

Las goleadoras del equipo fueron Lourdes Rodríguez (5) y Mayra Acevedo (4), quienes lideraron la fase ofensiva. La uruguaya Grant, quien llegó esta temporada, se ganó el lugar y fue una variante importante ante la baja por lesión de Julieta Alaides Paz.
El mediocampo fue mutando y encontrando su mejor fisionomía, siempre con dos nombres clave: Betina Soriano y Dalma Mancilla. Con el correr de los partidos, dos futbolistas que vienen desde la Primera C, y antes en Liga Cordobesa, recuperaron su nivel y la titularidad: Ariana Recche y Victoria Arrieto.
Nombres como los de Milagros Vargas y Romina Núñez también se destacaron y les valió una convocatoria a la selección femenina.
Entre las que también anotaron goles, aparecieron Alaides Paz (3), Grant (3), Reche (2), Soriano (2), Mancilla (1), Vargas (1), Taborda (1), Arrieto (1).
El torneo comenzó con un clásico en Alberdi ante Talleres, que finalizó 1 a 1, puntos que luego las Piratas, según afirmaron en el pódcast de La Voz, lamentaron perder . Ante su público, el Celeste no pudo mostrar la ventaja y repartió unidades con un debutante Talleres.

Otros puntos que se lamentaron fueron la derrota con SAT de visitante, los empates con Boca, River y Banfield, siendo superior, y la derrota con Ferro en el Gigante. Si bien dio un paso adelante y logró finalizar en el segundo lugar, quedará la deuda de algunos encuentros en los que debió demostrar en el resultado su dominio en el campo.
Pensando en lo que viene, por delante habrá dos meses de trabajo, aunque con algunas bajas importantes que serán convocadas a sus selecciones pensando en la Copa América. Para Mariana Sánchez, el desafío estará en seguir dando pasos adelante y soñar con el título.
El segundo torneo del año será con el formato Copa de Liga, donde los equipos jugarán entre siete y ocho partidos, para luego clasificar a cuatros, semi y la final. En 2023, el Pirata ya logró arribar al partido definitorio en un torneo similar, en el cual cayó con Boca. “Estos torneos nos favorecen”, supo decir una jugadora de Belgrano, ilusionándose con lo que se viene.
Para destacar, pensando justamente en lo que viene, son algunos nombres de jugadoras que se están formándose en el club y suman sus minutos en primera. Entre las destacadas están Micaela Bulacio, Melanie Arce y Luciana Araya, quien fue la primera en firmar su contrato. Además, la juvenil Ana Noya Inze, de 16 años, formó parte de la selección argentina sub 17 en el Sudamericano.
Finalmente, otra deuda que viene teniendo el equipo es con la localía en el Gigante de Alberdi. Viene de perder el último duelo ante Ferro y desde 2024 acarrea números negativos como local en el estadio. Pudo sacarse la mufa con San Luis FC, pero desde hace un tiempo se siente más cómodo, en materia de resultados, en el predio Armando Pérez. Sin dudas, será un punto para corregir en un certamen que no tendrá margen de error al ser tan corto.
Talleres y la adaptación
Talleres tenía una realidad diferente, recién llegado a primera división y con la búsqueda de superar rápidamente el proceso de adaptación. El plantel que seguía dirigiendo Miqueas Russo sumó muchos nombres y apostó a la reconstrucción.
Llegaron futbolistas desde el exterior como Jocelyn Briceño (Costa Rica), Natalia Mills (Panamá), Martina Terra y Pilar González (Uruguay). Entre otros nombres, las Matadoras debieron ir aprendiendo partido a partido, encontrando el mejor nivel mientras el torneo se disputaba.

Y eso causó que, luego de ocho partidos sin victorias, el club optará por ponerle fin al ciclo de Russo y optar por Carlos Casteglione, quien había cosechado éxitos en San Luis. Cerrar una etapa de casi ocho años no fue fácil, pero a la vuelta de la esquina había rivales como River y San Lorenzo que no iban a recoger los pedazos.
Llegaron las primeras victorias, ante las Millonarias y el Ciclón, y el cambio de estilo ya se hacía notar. Un equipo con más intensidad, que presionaba arriba y que aprovechaba mucho las transiciones. Si bien hasta el cierre del torneo hubo mucha irregularidad, Talleres se volvió más competitivo y con muy buen material para trabajar en el segundo semestre.
Fueron un total de cinco victorias, tres empates y ocho derrotas en su primer torneo en la máxima categoría. Quedó en el puesto 13, con 23 goles a favor y 29 en contra. Un equipo que sufrió atrás, pero que de a poco encontró el arco de enfrente para sumar de a tres.

Las goleadoras de este torneo para las Matadoras fueron justamente dos de sus mejores nombres: Azul Ludueña (5) y Brisa Jara (5). Las dos, menores de 20 años, fueron la gran apuesta de Casteglione, armando una ofensiva ligera y de buen pie para contraatacar. Productos genuinos del club, Ludueña y Jara están llamadas a darle grandes alegrías a Talleres, dentro y fuera de la cancha.
Con tres tantos aparecen Martina Terra y Pilar González, la dupla uruguaya de la mitad de la cancha que cerró un gran torneo, luego de un inicio con dudas. Fueron claves en la idea del entrenador y aceleraron su adaptación al país.
Siete jugadoras se anotaron también en el marcador con un gol: Ahelín Piña, Fiama Silva, Juana Souto, Priscila Ellena, Natalia Mills, Natalia Grella y Antonella Centurión.
Lo destacado de Talleres es que decidió apostar a una mezcla entre las líderes del ascenso, los refuerzos y las juveniles. Las primeras aparecieron en momentos importantes, las segundas aportaron jerarquía y las terceras fueron las protagonistas de un torneo que las vio mucho tiempo en cancha.

Ahora, Casteglione tendrá la chance de trabajar dos meses junto al plantel, con la baja de las uruguayas que irán a la Copa América, y de darle aún más su impronta al equipo. Podría llegar algún refuerzo del gusto del DT para completar el equipo, que jugará un torneo con poco margen de error.
Actualmente, en la tabla anual que determina los descensos, Talleres quedó a ocho unidades de Vélez, que tiene 10 puntos. La Copa de la Liga tendrá dos zonas, una de siete y otra de ocho equipos, por lo que no todos jugarán la misma cantidad de encuentros. Por lo tanto, para definir los tres que bajan, se hará un promedio entre partidos jugados y puntos obtenidos.
Por eso, para Talleres será muy importante sumar todo lo posible para mantener esta distancia con el Fortín, sabiendo que será corto y no habrá prácticamente margen para tener otra mala racha. Si logra mantener la regularidad de la segunda mitad del primer torneo, hasta podría ilusionarse con clasificar a cuartos de final.
Si bien el arranque fue complicado, el balance final de Talleres fue positivo, sabiendo cambiar a tiempo y viendo cómo sus inferiores y la inversión puesta están dando sus frutos.