Trabaja y trabaja, Alexander Medina. Lo hace en función privada, con su plantel. “La información es poder”, es una de sus máximas y planifica de esa manera. Lo hizo en su primera gestión entre 2019-2021 y ahora, también. En la previa a la final de Copa Argentina ante Boca (perdió por penales, tras el 0-0 en el tiempo reglamentario) y en la preparación para el juego con Newell’s, el que le puede dar el título de Liga nunca conseguido en Córdoba, si gana y Vélez no lo hace ante Huracán en la fecha final.
Lo cierto es como hace 24 años no pasaba, la “T” llegó con chances de ser campeón de la Liga, el que la plaza Córdoba busca desde que participa en AFA con aquella aventura inicial de Racing de Nueva Italia en el Nacional 1967. Esta vez, a diferencia de ese año y de otras temporadas, viene de cinco triunfos consecutivos producto de un renacer futbolístico que lo distingue. Sobre todo, de sus rivales.
De Newell’s, al que enfrentará el domingo a las 19.30 en un Kempes desbordado, y de Vélez y Huracán, que chocarán a la misma hora.
Talleres, lo mejor y lo que viene
Talleres es el que mejor presente tiene: Alexander Medina reinventó su juego con menos recursos que los que disponía cuando arrancó. Se quedó sin Matías Catalán (rotura de ligamentos cruzados), Valentín Depietri, Matías Esquivel y hasta Sebastián Palacios (todos desgarrados en un momento en el que había que levantar; “Pala” sufrió dos, el último en su mejor momento). También perdió al recién llegado Franco Moyano (le dieron cuatro fechas por la roja ante Rosario Central), Bajaron de nivel de Ulises Ortegoza y Federico Girotti, y les costó a arrancar a refuerzos como Matías Alejandro Galarza y Cristian Tarragona.
Medina sufrió el condicionamiento de la pretemporada en Rusia (cuestionada por Ribonetto cuando se fue) y las consecuencias de la pelea con AFA por arbitrajes perjudiciales.
¿Qué hizo? Formó otra zaga con Juan Carlos Portillo y Juan Rodríguez, recuperó a Juan Camilo Portilla, Matías Galarza y potenció a su homónimo paraguayo. Surgieron Alejandro Martínez -cuando ya tenía un pie afuera de Talleres- y hasta Bruno Barticciotto volvió al gol. Botta empezó a jugar más allá de los 60 minutos. Cambió de sistema y pasó del 4-2-3-1 al 4-1-2-1-2, sin resignar el perfil ofensivo.
¿Lo más nuevo? Galarza Fonda hizo una conducción alternativa al “10″ y también asociaron. Se armó una dupla tremenda para segundos tiempos en Miguel Navarro y Blas Riveros. Talleres ganó esa banda definitivamente. Ya no hubo dramas en esa cobertura y, hacia arriba, hubo goles, asistencia... juego. Benavídez subió menos, pero mejor. Directamente, como un jugador con vocación ofensiva. ¿El nuevo reto? Relevar a sus conductores (el “10″ tiene una lesión muscular y Galarza Fonda fue suspendido).
¿Consecuencia? La “T” venció a Godoy Cruz, Sarmiento, Unión, Huracán (era segundo) y Gimnasia LP.
Posibilidades. Talleres (48 puntos y + 9 de diferencia de gol) debe ganarle a Newell’s y esperar que Vélez (48 y + 20) pierda o empate con Huracán (46 y +12). A igualdad de resultados con Vélez prevalecerá la diferencia de gol.
Vélez viene mal
Es el único que depende de sí mismo para ser campeón, algo que sucederá si le gana a Huracán. Sin embargo, vive el escenario menos deseado, de mayor a menor o a peor. Se quedó sin el juego que le permitió ser líder en soledad durante todo el semestre y eso se tradujo en una cosecha de seis puntos sobre quince en juego. Además, fuera de esta racha, perdió la final de Copa Argentina ante Central Córdoba, con pocos atenuantes, un DT como Gustavo Quinteros que no reconoció errores y culpó a la AFA por tener que jugar seguido y por el arbitraje de Yael Falcón Pérez, y con la gente enojada.
Es más los jugadores tuvieron que defender a sus familiares en cancha de Unión, por la discordia que generó la eliminación.
Chances. Es el único que depende de sí mismo. Si gana será campeón. Empatando se arriesga a que lo supera Talleres con un triunfo y si pierde, el título será de su vencedor o de la “T”.
Huracán, con poco
Dependía de sí mismo hasta que perdió con Talleres. Ahora debe ganar su partido ante Vélez y que Newells empate o venza al equipo de Alexander Medina. Con el triunfo ante Platense, cortó una racha de tres partidos (un empate y dps derrotas), pero su juego apenas levantó. El gol de Ramírez fue a los 76 minutos y fue lo mejor de una actuación opaca muy parecida a la que mostró en el Kempes, días antes.
Pero como Vélez, tiene buenos jugadores que pueden despertar como Mazzanti, Cabral, Alarcón y hasta Ramón Ábila.
Única opción. No tiene más que la de ganarle a Vélez y que la “T” no lo haga ante Newell’s.