Tras una agitada jornada en la que se despidió de San Lorenzo, Miguel Ángel Russo comienza este miércoles una nueva etapa en Boca Juniors, donde será presentado oficialmente como entrenador y dirigirá su primera práctica en el predio de Ezeiza.
A sus 69 años, el experimentado DT vuelve a ponerse el buzo xeneize para iniciar su tercer ciclo al frente del club, en medio de un escenario marcado por cambios, incertidumbres contractuales y un ojo puesto en el Mundial de Clubes 2025. Russo llegará para reencontrarse con Juan Román Riquelme, firmar su contrato y comenzar a delinear su nuevo proyecto.
Mientras tanto, el plantel profesional retomó los entrenamientos este martes bajo la conducción interina de Roberto Pompei y Silvio Rudman, con los preparadores físicos Cisneros y Aquino a cargo de la parte física.
La llegada de Russo se da en un contexto de definiciones contractuales. Por un lado, Boca aún trabaja en la rescisión del vínculo con Fernando Gago, y por el otro, Russo finaliza los últimos detalles de su desvinculación de San Lorenzo. Según se prevé, el anuncio oficial del nuevo entrenador se dará durante la tarde de este miércoles.
Desde el entorno de San Lorenzo se pronunciaron sobre su salida. El vicepresidente del club, Julio Lopardo, se mostró comprensivo pero crítico con la forma en que se concretó la desvinculación:“Me dijo que dejaba el cargo y hoy se vino a despedir del plantel. Decidió irse, nada más que eso. Tiene todo su derecho”, expresó el dirigente, aunque dejó entrever su molestia por los rumores de un acuerdo con Boca antes de la salida formal del DT.
Mientras Russo asume, la dirigencia xeneize también avanza en el armado del plantel pensando en el Mundial de Clubes. Según informó el periodista Tato Aguilera, tres nombres están en carpeta como posibles refuerzos de jerarquía.
El primero es Marino Hinestroza, extremo colombiano de 22 años que se destaca en Atlético Nacional. El club colombiano habría tasado su pase en ocho millones de dólares, pero el principal obstáculo para su llegada es que Boca no dispone de cupo de extranjero, por lo que una eventual incorporación dependería de la salida de algún jugador que ocupe esa plaza.
Otro apuntado es Aníbal Moreno, mediocampista de Palmeiras y un viejo anhelo de Riquelme. Si bien su cláusula de rescisión es de 15 millones de dólares, en el Xeneize confían en poder negociar una cifra menor.
Por último, Boca también sigue de cerca a Marco Pellegrino, defensor central zurdo que actualmente juega en Huracán a préstamo desde el Milan. Su posible llegada está vinculada a la situación de Ayrton Costa, quien podría perderse el Mundial de Clubes por un problema con su visa.
Con la llegada de Russo y el mercado de pases en plena ebullición, Boca se prepara para un semestre cargado de competencia y con la mira puesta en volver a ser protagonista a nivel internacional.