La relación entre Paulo Dybala y la Roma atraviesa un momento clave. El contrato del delantero argentino finaliza en junio de 2025 y, durante octubre, la dirigencia del club tiene previsto avanzar en las conversaciones para definir su continuidad.
En el entorno romano sostienen que el cordobés es un futbolista determinante, tanto por su aporte deportivo como por su peso simbólico, y que su permanencia resulta una prioridad. Desde su llegada en 2022, Dybala se transformó en una figura central del equipo, comparado incluso con el rol histórico que alguna vez ocupó Francesco Totti.
El futuro del contrato
Actualmente, el vínculo de Dybala contempla un salario cercano a los 8 millones de euros netos, una cifra que la Roma difícilmente pueda sostener a raíz de sus compromisos financieros con la UEFA. No obstante, el jugador ya manifestó su disposición a reducir su sueldo a cambio de una extensión de tres o cuatro temporadas, con la idea de convertir ese acuerdo en un contrato prácticamente definitivo para su carrera en Europa.
Su representante, Carlos Novel, viajará a Roma en las próximas semanas para reunirse con la dirigencia. Mientras tanto, el delantero mantiene un diálogo fluido con el director deportivo, que sigue de cerca su evolución física.
Protagonista dentro y fuera de la cancha
Más allá de lo estrictamente deportivo, Dybala continúa siendo una pieza estratégica para la institución. Es uno de los jugadores más buscados por los patrocinadores y su camiseta figura entre las más vendidas en el estadio Olímpico.
El argentino acumula 199 goles como profesional y es el segundo máximo anotador en actividad de la Serie A, detrás de Ciro Immobile. En paralelo a su carrera, acaba de anunciar que será padre y expresó su deseo de criar a su hija en Roma, ciudad a la que considera su hogar.
Recuperación y regreso esperado
En lo futbolístico, el inicio de temporada estuvo marcado por diferentes lesiones. Tras la operación en el tendón de Aquiles que lo obligó a parar en marzo, Dybala sufrió nuevas molestias musculares que lo dejaron afuera del clásico, del debut europeo y de varios encuentros de Serie A.
En los últimos días, trabajó con un preparador físico en dobles turnos de alta intensidad y asegura sentirse en condiciones de volver cuanto antes. Sin embargo, el cuerpo técnico decidió llevarlo de manera progresiva, con el objetivo de que llegue en plenitud a la etapa más exigente del calendario, entre octubre y febrero, cuando se definan los principales objetivos del club.
La Roma sabe que la renovación de Dybala no solo implica asegurar a un futbolista de jerarquía internacional, sino también consolidar un símbolo para sus hinchas. El deseo del cordobés de quedarse parece allanar el camino, aunque la negociación dependerá de encontrar un acuerdo económico sostenible.
