Un violento incidente ocurrido en la sala de prensa tras el partido entre el Coruxo FC y el Real Ávila, por la Segunda División de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), generó un escándalo en el fútbol europeo y los medios locales. El técnico del Real Ávila, Marc García Puig, de 35 años, fue acusado de una supuesta agresión física contra el jefe de prensa del Coruxo FC, identificado como José, quien se encontraba en silla de ruedas.
El empate entre ambos equipos quedó en segundo plano luego de que se viralizara un video y un audio que captaron la tensión y la posterior agresión.
Acusaciones cruzadas entre ambos clubes
El incidente se produjo tras la conferencia de prensa y, de acuerdo con las imágenes que circularon, García Puig discutió con el periodista, aparentemente por cuestiones futbolísticas.
El entrenador le recriminó al profesional de prensa: “Trabajas en prensa, no des información falsa. El táctico no sirve de nada si no te puedes ni mover. Tu puedes tener tu opinión y yo la mía. Pero tú eres periodista y yo entrenador. Esa es la diferencia”.
La tensión escaló. Según informó el programa Carrusel Deportivo de la cadena SER, la discusión se intensificó tras un insulto de un periodista al entrenador. En ese momento, García Puig le habría propinado una patada a la silla de ruedas de José para apartarla de su camino.
El supuesto golpe fue tan fuerte que el periodista “se cayó, sufrió un traumatismo en la rodilla y padeció un ataque de nervios”, obligando a su traslado al Hospital Álvaro Cunqueiro para valoración médica.

El momento de la supuesta agresión física y los gritos desgarradores quedaron registrados en un audio captado por las cámaras de la Televisión de Galicia (TVG).
Los comunicados y la denuncia
Tras el altercado, que ya es objeto de una investigación policial, los clubes emitieron comunicados con versiones totalmente opuestas.
El Coruxo FC condenó enérgicamente lo sucedido y expresó su apoyo al trabajador presuntamente agredido. El club gallego subrayó la gravedad del hecho, especialmente por la condición de discapacidad de su empleado, y confirmó que las autoridades ya están desarrollando la investigación.
Además, sentenciaron que “la violencia no tiene cabida en nuestra institución ni en nuestro deporte”.
Por su parte, el Real Ávila CF negó rotundamente los hechos, calificando las acusaciones de “completamente falsas y carentes de fundamento”.
La entidad defendió a su técnico y aseguró que “varios testigos presentes en la zona han confirmado que en ningún momento se produjo la situación descrita”. El club anunció que Marc García Puig presentará una denuncia por injurias en cuanto el equipo regrese a Ávila, afirmando que actuarán “con firmeza” para defender el honor del entrenador.





















