La polémica sobre el arbitraje nacional volvió a instalarse en la agenda pública tras el cruce de declaraciones entre Ricardo Caruso Lombardi y el árbitro Fernando Espinoza, luego del partido Riestra–Independiente. Espinoza se presentó públicamente para responder a las críticas del exentrenador y panelista, y a su vez denunció que las acusaciones del platense generan “violencia” y ponen en riesgo a profesionales y familiares.
En diálogo con Doble Amarilla, Espinoza retomó palabras que había pronunciado en una nota radial y subrayó su defensa ante los cuestionamientos: “Creo que era el momento para hablar, me hago cargo de las consecuencias. Si no juego quizás sea por haber hablado. Ir de VAR al Boca - Tigre tampoco sé que tan malo es, como dice él”, afirmó el árbitro.
Declaraciones de Fernando Espinoza contra Caruso Lombardi
Espinoza fue contundente al describir el impacto de las críticas: “Es muy lamentable cuando te pagan para hablar mal de alguien. Lo digo acá y lo dejo claro: si algún árbitro o familiar le pasa algo, todos sabemos a quién tenemos que ir a buscar y quién es responsable de generar tanta violencia”.El juez explicó además que su postura se basa en estadísticas vinculadas a los equipos que dirigió en el Bajo Flores.
El cruce continuó con advertencias explícitas. Espinoza añadió: “cuando un tipo genera esta violencia y puede haber consecuencias, él se va a tener que hacer cargo. Si tocan a algún compañero mío, o a mí o un familiar, sabe que vamos directo por él. Tiene que hacerse cargo de esto como yo me hago cargo de que no me llamen más para dirigir, porque sé lo que estoy haciendo. Él no está consciente que puede pasar algo en la calle”.
En ese marco, el árbitro atribuyó motivaciones al accionar de Caruso Lombardi: “Le pagan por estar en un lugar y hablar mal del fútbol. Se pierde del fútbol que le da de comer, a vos, a mí, al que hace panchos, al que cuida los autos, al futbolista, al técnico, al que vende remeras y al que pone la tele en un bar. Tenemos que tener un límite, y no estoy hablando de él ahora, sino cuidar de lo que nos da de comer a millones de personas cada domingo”.
Espinoza calificó al exentrenador como alguien que persigue exposición mediática: “Es un tipo que necesita cámara, que la perdió hace un tiempo. Perdió estar en el fútbol por una decisión propia, por enfrentarse o por querer un lugar que no es el de él, pero fue su decisión. Que no quiera ensuciar a los que estamos en esto cuando fue su decisión”.
Posible actuación judicial y defensa pública
También se refirió a declaraciones de entrenadores y puso como ejemplo a Pedro Troglio: “Pedro (Troglio) es un tipo muy inteligente, por ejemplo, y el domingo post partido declara ‘tengo sensaciones de mierda, me están cagando’. No es culpa de Troglio, es culpa de lo que está generando este tipo y quién lo consume. Una fecha atrás, ganando el Clásico del Sur, Troglio salvó a Banfield del descenso y no dijo nada de los árbitros. Los mismos que lo dirigieron para salvarse del descenso y para ganar el Clásico, y ahora habla de los mismos”.Además, expresó su deseo de que el técnico haga “un mea culpa muy grande”.
Respecto a medidas legales, Espinoza señaló que no descarta acciones futuras pero que por el momento no promoverá una denuncia: “Tengo en mi empresa al abogado y escribano trabajando en eso. Pero no lo voy a denunciar ahora, porque sé lo que hablo y lo que digo. Está todo bajado a libros como se sabe hacer, a archivos de video, por si algún tipo decide tomar una decisión. Si lo llevo a la Justicia va a ser acá en San Martín, para que él venga al interior y sepa como vivo”.
El intercambio reaviva el debate sobre la responsabilidad mediática y la seguridad en torno del arbitraje, y deja abierta la posibilidad de que la controversia derive en una confrontación judicial en los próximos pasos.






























