A Rodolfo Graieb se lo nota entusiasmado. Ayer cerró acuerdo con la dirigencia de Juniors para ser el técnico del equipo poeta, acompañado por su hermano Diego como ayudante de campo, en lo que marcará el inicio de su carrera como entrenador.
“Es gratificante empezar desde abajo, y dirigiré a Juniors como si se tratara de un equipo de Primera División”, dice el ex lateral de Talleres, Huracán y Lanús, que viene de desempeñarse como DT alterno de Gabriel Schurrer en el Granate.
De hecho, la experiencia de Graieb desde el banco y con el buzo de técnico, la hizo en el club bonaerense, primero dirigiendo a la sexta división y luego sacando campeón al equipo de reserva de la institución después de 20 años sin halagos.
"Lo de Juniors surgió hace un par de meses, cuando vine a radicarme a Córdoba y con la intención de largarme como entrenador. Estas dos circunstancias llegaron a oídos de los dirigentes de Juniors a través de un amigo. Pero recién hace unos días surgió concretamente la propuesta y me gustó, y yo presenté un proyecto integrador es decir no para un 'tiempito". Es un proyecto para que quede en el club", relata "el Mellizo".
Respecto de lo que encontró en Juniors, Graieb dijo que se dio con una “institución en la que se están haciendo bien las cosas”, y “dirigentes que son buena gente”. En cuanto a dirigir en un torneo como el Argentino B, consideró que es un “un hermoso desafío” principalmente porque se trata de un terreno desconocido donde explorar.
En lo que hace al armado del plantel reconoció pérdidas sensibles, en especial la del goleador Ezequiel Gaviglio (jugará en Guaraní Antonio Franco).
“Es una baja importante la de Gaviglio y ya nos sentaremos a ver el tema refuerzos, pero primero veremos el plantel con el que contamos”, dijo el flamante DT.
En el mismo sentido agregó que "hoy (por ayer), mi hermano Diego estuvo viendo a la local" (jugó con Atalaya por la Liga Cordobesa), para monitorear la materia prima del albo.
Como si se tratara de un juego de coincidencias, los mellizos cordobeses asumen la dirección técnica de Juniors, cuando los gemelos Barros Schelotto lo hacen en Lanús, entidad con la que Rodolfo Graieb tiene fuertes lazos.
Sobre esta circunstancia, el ex lateral dijo que su nombre estuvo ternado en Lanús para la sucesión de Schurrer. “Ellos querían que siguiera allá, lo cual me llena de orgullo”, dijo.
Sobre lo que espera de su carrera como entrenador, Graieb recordó lo que le aconsejaron técnicos experimentados: “Hay que aprender todo el tiempo, desde que se comienza”.