El histórico agente FIFA Guillermo Tofoni dialogó con La Voz en Vivo, el streaming de La Voz del Interior sobre las causas de corrupción que sacuden a la AFA, el desprestigio internacional generado y la urgencia de la inversión privada en el fútbol argentino.
Guillermo Tofoni, reconocido agente FIFA, organizador de amistosos de la selección argentina y analista de tendencias de la industria del fútbol, se refirió al escándalo de corrupción que involucra a la actual gestión de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), liderada por Claudio “Chiqui” Tapia.
Tofoni, quien también es columnista y expositor de marketing deportivo, señaló las consecuencias de estas revelaciones.
Desprestigio, amenazas y causas penales
Tofoni marcó el impacto negativo de los escándalos de corrupción, afirmando que generan un “desprestigio internacional” que no favorece la apertura de inversión extranjera en los clubes.
Sobre la dirigencia actual, el agente fue tajante: “Esta conducción de AFA, luego de obtener la Copa del Mundo con la selección argentina, de menor a mayor fue corrompiendo todo lo que tocaba”.
Relató que inició acciones legales contra la conducción de la AFA: “Les inicié una causa penal en marzo de 2023, ni bien terminó el Mundial de Qatar, por incumplimiento de contratos”. Además, denunció “manejos arbitrales obvios” y “cambios de reglas como lo que pasó con Rosario Central, con un título inventado en un escritorio”.
Hizo especial hincapié en la figura del tesorero, Pablo Tobisino, describiendo un “desquicio impresionante” y un “desmadre absoluto”.
Lo acusó de escribir “cualquier barbaridad a cualquiera” e incluso de haber llegado a “amenazar de muerte a un ministro y a un jefe de Gabinete”. Reveló: “Le hice una causa penal porque me mandó un pedazo de carne destrozada por Twitter con una leyenda que decía ‘que en paz descanse’”.
Comparando esta situación con administraciones anteriores, Tofoni (quien posee licencia FIFA desde 1994 y tiene más de 300 partidos internacionales gestionados con más de 60 federaciones) recordó su vínculo con Julio Grondona.
Señaló que un contrato millonario firmado en 2006 por 24 amistosos (récord por 18 millones de dólares) era claro: “Toda la plata iba a la AFA, no a otras cuentas”. Afirmó que, en 30 años en la industria, nunca vivió “algo ni parecido”.
Los límites de FIFA: solo actúa con sentencia firme
Respecto a una posible intervención del ente rector del fútbol mundial, Tofoni explicó que la FIFA tiene límites estrictos.
Detalló que la FIFA “no interviene hasta que no haya una sentencia firme sobre algún hecho de corrupción o delitos”. Si la investigación por asociación ilícita o blanqueo de capitales no concluye con condena en la justicia argentina, “la FIFA no va a mandar una investigación porque para eso está la justicia argentina”.
Solo si un juez en Argentina “condena y, por ejemplo, da cinco años de prisión a alguien o diez años a otra persona”, entonces la FIFA “puede intervenir en combinación con el gobierno nacional y restablecer un interinato hasta que haya nuevas elecciones”. Recordó que la FIFA no puede guiarse por denuncias potencialmente falsas de cada uno de los 210 países federados.
La necesidad de capital privado
Tofoni es un firme promotor de la inversión privada en el fútbol. Argumentó que la inyección de capital “genera riqueza, inversión en infraestructura, centros de entrenamiento, nuevos estadios y accesos”.
El objetivo central es “retener la mayor cantidad de tiempo posible a las jóvenes figuras”, lo que permitiría vender a los jugadores “al mejor precio posible y no por necesidad económica”.
Para ejemplificar la pérdida de potencial económico, citó casos de los clubes más grandes:
Tofoni responsabilizó a la actual estructura económica, señalando que los ingresos por derechos de televisión “no alcanzan, y mucho menos si se dividen entre 30 equipos, producto de una alianza entre AFA y el kirchnerismo”.
Sobre la figura jurídica (SAD), aclaró que, si bien las Sociedades Anónimas Deportivas son una figura general para el deporte, el gobierno debería crear una ley “específica para el fútbol que dé transparencia, seguridad jurídica al inversor, al club, a los socios y a los hinchas”, asegurando que no se pueda cambiar el nombre, los colores o la sede del club.
Finalmente, al abordar el caso del presidente de Talleres, Andrés Fassi, quien ha promovido la inversión privada, Tofoni se mostró empático ante las presiones que sufren los dirigentes.
Aunque él no les teme y les inició acciones penales, reconoció que los dirigentes deben lidiar con la presión de “millones de personas” cada fin de semana, lo que puede llevarlos a “humillarse para no perjudicar a un equipo que podría descender”.
En el contexto del escándalo, en la misma transmisión de La Voz se informó que Claudio Tapia declaró ingresos anuales de 800 millones de pesos, con dos empleadores formales: el CEAMSE (8 millones mensuales) y la Conmebol (60 millones mensuales), además de tener un cargo ratificado en la confederación.
En su declaración jurada no figura un recibo de sueldo por ser titular de la AFA. También se mencionó el tuit de Carlos Tévez, considerado viejo pero tomado por diputados para denunciar a Tobisino, lo que demuestra lo “bocón” que es Tobisino, que termina siendo investigado por hacerse el matón en Twitter.
