Gustavo Iván Coleoni decidió parar la pelota. Después que Deportivo Madryn frenara a su San Miguel en octavos de final del reducido por el segundo ascenso (fue 0-0, pero la ventaja deportiva fue para su rival), “el Sapito” acordó su salida del “Trueno verde”. Queridos amigos, todo tiene su momento y cada cosa su tiempo...Debo decir, misión cumplida!!! estaos cerrando un ciclo maravilloso en San Miguel. Solo tengo palabras de gratitud y reconocimiento para toda la gente del “Trueno verde”, arrancó su posteo lleno de emoción.
El “Sapito” dejó el club de Los Polvorines, con el cual ascendió a la Primera Nacional y, en su primer año en la categoría, hizo una gran campaña. Ofertas para seguir dirigiendo no le faltarán, ya que por ejemplo es uno de los candidatos en Colón.
Una vez que se hizo oficial su salida, al “Sapito” le cocinaron el teléfono y recibió varias propuestas.
-¿Cómo fue la salida?
-De común acuerdo. Creímos que el proceso debía tener un final. Fue un proceso exitoso. De sacar a San Miguel de un posible descendo, de armar mi equipo, poder competir, perder una final; luego, salimos campeones, armamos otro equipo, consolidamos la categoría, que no era poco, y los metimose entre los ocho para pelear un lugar para subir a primera. Los objetivos se dieron y, a veces, está bueno darle la mano a la gente. Decirle que hasta aquí llegamos para que ellos tengan la posibilidad de traer otra persona para seguir creciendo, ¿no? Vamos a descansar. Ya nos han llamado de otro club importante, aunque vamos a disfrutar un poco de la familia.
-Los resultados están a la vista, pero ¿qué fue futbolísticamente tu San Miguel?
-El desafío de volver a a armar un equipo para la Primera Nacional, insertarse entre los mejores. Mo bajamos de entre los tres mejores de la zona, todo el año, pese a ser un equipo que recién ascendía. Lo mejor que me pasó es poder demostrar, a mí, a mi cuerpo técnico y a la gente que somos cuerpo técnico de primera. Que estamos a la altura. Que pudimos armar un equipo rápido, con un presupuesto justo. Peleamos con los equipos de mayor historia y mayor jerarquía en la categoría, ¿no? Armamos un equipo competitivo y salimos bien. Antes, ascendimos a ese equipo después de 30 años. Soy el único DT que ascendió en las tres categorías más importantes del ascenso: Federal A, la B Metro y Nacional B.
-¿Recibiste ofrecimientos? ¿Qué se puede decir, Gustavo?
-En realidad, hasta que ya no me vinculé de San Miguel, no atendí ninguna propuesta. Esa no va conmigo. A partir de que terminamos con San Miguel, recibí tres propuestas de equipos grandes. Lo veremos con mi representante Leonardo Gasseuy. Debemos elegir un un proyecto ambicioso y prolijo. Si no se puede, no vendría mal, como te dije, descansar un par de meses, ir a ver fútbol, compartir con mis hijos más tiempo.
-Te preguntaron por Colón, pero preferiste mantener la reserva.
-Sí. No me gusta vender humo.
La Liga de Talleres, Belgrano e Instituto
-¿Fuiste a ver al puntero Vélez con Lanús? ¿Cómo ver la definición?
-El stress competitivo deforma la precisión y la conducta. Eso pasa con los equipos que necesitan ganar, que vivieron jugando todo el año con la manera y cuando y ahora le está costando ganar, caso Vélez.
-¿San Martín de Tucumán en la Primera Nacional?
-Sí. San Martín Tucumán perdió una final después de ir cómodo primero, en el año. O sea, que eso está vinculado también con la jerarquía y con estas cuestiones que viene. Es el equipo que mejor juega, pero también es el equipo que mejor menor promedio de tiene. Entonces lo está pagando en este instancias finales que es donde donde tiene que demostrar. Creo que es el mejor y merece salir campeón, pero el estrés competitivo de forma un montón de cuestiones que durante el año, hiciste bien. Entonces, Vélez es merecedor del torneo indudablemente; habrá que ver qué pasa con Huracán. En cuanto a Aldosivi, jugó una final y la ganó bien. La ganó en intensidad, con mucha concentración, lo llevó por delante un equipo que juega muy bien, pero que dejó pasar la chance. San Martín será el otro ascendido. Porque tiene jugadores de mucha experiencia y juega muy bien equipo. Chicago sería la piedra en el zapato de San Martín.
-¿Cómo viste a Racing y a Estudiantes de Río Cuarto?
-Lo de Racing fue muy bueno. Lo que hizo Cochas, me gustó. Me pone contento porque es un cuerpo técnico joven y de Córdoba, cosas que no abundan en el fútbol argentino, cuerpo técnico cordobeses jugando en las categorías de ascenso y de primera, así que me me cae bien que le haya ido bien. Para Estudiantes siempre es difícil todo. Porque el presupuesto no es el más alto. Ahora con la vuelta de Iván Delfino seguramente le va a dar un toque de jerarquía al equipo, le va a dar un un un salto hacia delante con la elección de los jugadores y con su trabajo. Creo que va a pasar por ahí.
-¿Cómo ves a Talleres, Belgrano, e Instituto para estas cuatro fechas finales?
-Talleres ganó sus últimos dos juegos. No está encontrando con su mejor versión. Le está costando jugar jugar. Ha hecho buenos partidos en los primeros tiempos. Medina le ha dado un toque más de juego y agresividad pero, a veces, no alcanza porque eso tiene que ir acompañado con jerarquía. Los jugadores que ha traído Talleres, que son muy buenos jugadores, requieren más tiempo para su adaptación. Lo está pagando ahora. Hubo partidos clave que había que ganar como con Tigre y Barracas. Ahí, se le escapó un poco la posibilidad de pelear de mano a mano el campeonato, pero soy optimista con lo que viene. Medina un muy buen entrenador, sabe lo que quiere, pero a veces, la jerarquía que todo el mundo que piensa que tiene Talleres no la tiene. Eso, a veces, se lo ve en los momentos de presión cuando te dije que que te la presión te te modifica la precisión y la conducta. Hay chicos que han venido que, a lo mejor son, como en el caso de Valoyes, que hubo que esperarlo un año más. Tengo confianza y soy positivo con estos chicos que han venido como incorporación y no como refuerzo, como todo el mundo creía.
-¿Belgrano e Instituto?
-Belgrano entra y sale de la meseta. Ha apostado mucho al contragolpe como a la transición. Es un equipo que le cuesta ser el dominador del juego con el balón. Sí le viene bien cuando hay despacio. Porque sale rápido de contra y el equipo genera algunas situaciones. Más que todo por empuje y por espacio. Le ha costado tener ese ese hilo conductor, ese jugador que sepa darle buen destino a la pelota antes de recibir. El que le dé al equipo una paz con las pelotas que no la han podido tener. El entrenador claramente apuesta la intensidad y la transición. No está mal, pero cuando no convierte, el equipo empieza a correr y no encuentra el rendimiento. Por eso ha sacado menos puntos que aquellos que debía sacar. Sobre Instituto, el trabajo de Dabove fue bueno. En una cuestión de presupuesto y de jerarquía, los argumentos que tenía eran buenos, pero el equipo no encontró los resultados y perdió el clásico. Una locura institucional que la hinchada se meta así al entrenamiento. Entonces, a partir de ahí, el técnico por ahí toma la decisión de dar el paso al costado. Se recostó sobre lo que siempre hace Dabove. Un equipo de una muy buena estructura de este como equipo, sin regalar nada y mucha intensidad. Lodico podía haberle dado un algo más al equipo, pero el DT se recostó en lo que hace siempre: un equipo duro con mucha intensidad. Tuvo buenos y malos momentos. Ahora, tienen que buscar un entrenador definitivo.