Huracán atraviesa horas decisivas tras la salida de Frank Darío Kudelka y la dirigencia ya trazó un rumbo: el principal candidato para asumir es Diego Martínez. Sin anuncios oficiales, su nombre se instaló como la opción nº 1 para conducir el nuevo proyecto deportivo en Parque Patricios.
El primer paso ya se dio. Dirigentes del Globo mantuvieron un diálogo inicial con Martínez para recomponer la relación luego de una salida anterior que había dejado tensiones. La charla fue positiva y permitió abrir una puerta que hasta hace poco parecía cerrada. Ambas partes acordaron retomar el contacto esta semana, sin plazos fijados pero con voluntad de avanzar.
La elección no es casual. Martínez dejó un antecedente fuerte en su ciclo previo: salvó al equipo del descenso y lo clasificó primero en su zona, un rendimiento que hoy pesa en la evaluación dirigencial. A eso se suma su experiencia reciente en Cerro Porteño y Boca, lo que lo posiciona como un entrenador con respaldo y conocimiento del club. Por ahora, no hay acuerdo cercano, pero sí una intención firme de Huracán por tenerlo nuevamente al frente del plantel.
Mientras tanto, el club mantiene en pausa decisiones sobre el armado del equipo y situaciones puntuales del plantel, como la continuidad de referentes. También deberá resolver opciones de compra, entre ellas la de Tomás Guidara, considerado pieza clave en el último año.
En este escenario, la elección del entrenador aparece como el punto de partida de toda la planificación. Huracán evita movimientos apresurados y concentra su energía en destrabar el regreso de Martínez. En Parque Patricios lo tienen claro: el nombre que importa hoy es uno solo, y está sobre la mesa. El Globo quiere a Diego Martínez. Y el futuro empieza allí.
