La dirigencia de Gimnasia y Esgrima La Plata, encabezada por Mariano Cowen, llevó adelante en un clima de tensión, la Asamblea Ordinaria General.
Acudieron más de 1.000 socios para debatir el balance, la memoria y el presupuesto del club en el Polideportivo Víctor Nethol.
Desde el inicio hubo un clima hostil entre los hinchas y dirigentes, “que se vayan todos, que no quede uno solo” fue el canto protagonista de la noche.
El encuentro debió suspenderse momentáneamente cuando los hinchas comenzaron a lanzar objetos y huevos hacia el escenario, además de botellazos y sillazos.
El presidente, Mariano Cowen, sufrió un golpe con un cable de micrófono (empleado como látigo); mientras que el secretario general, González Arzac, recibió un sillazo a sus espalda en el escenario.
El punto de ebullición tuvo lugar cuando el Secretario General Oscar González Arzac pidió disculpas por la mala gestión, durante una reunión que tuvo lugar solo una semana después del discutido balance por el plazo vencido en junio donde se arrojó un superávit de 4.022.179.754 pesos.
Mientras que la institución mantiene un pasivo de unos 11 millones de dólares, con inhibiciones presentes de cara al mercado de pases, además de empleados y jugadores con reclamos salariales.
La violencia generalizada llevó a suspender el encuentro y que los dirigentes abandonen el recinto. Pero luego de unos minutos y un intento de mediación, la sesión insólitamente fue reanudada.
Mas tarde, se logró aprobar el balance pero se desaprobó tanto la memoria como el presupuesto 2025/2026 .
La Asamblea, que había comenzado pasadas las 19, finalizó con incidentes y descontrol, a menos de un mes de las elecciones generales que definirán las nuevas autoridades del club.

























