Así claramente Instituto no podrá aspirar a nada. Defendiendo así, la Gloria no va a tener chances de clasificar a la próxima etapa del Torneo Apertura.
Anoche, en Tucumán, eso volvió a quedar claro en la derrota 3-2 ante Atlético, por la fecha 12.
El Albirrojo cayó ante un equipo débil, lleno de problemas y que venía de cinco derrotas. Los de Pedro Troglio cometieron errores gravísimos en defensa, para volverse con las manos vacías.
No alcanzó la reacción y los dos goles de Alex Luna que pusieron todo 2-2. El local se terminó quedando con la victoria por goles de Mateo Coronel, Miguel Brizuela y Nicolás Laméndola, que acababa de entrar, al minuto 45 del complemento.
El próximo domingo la Gloria recibirá a Deportivo Riestra en Alta Córdoba.
El problema sigue siendo el equipo que es fuera de Córdoba, donde acumula 14 partidos sin ganar.
Un 0-0 que no se podía romper, pero...
Es difícil poder describir en palabras lo que fue el primer tiempo entre Atlético Tucumán e Instituto.
De un lado un equipo que venía perdiendo los últimos cinco partidos y que no hacía pie. Y, del otro, la Gloria que asomaba una recuperación en sus últimos dos cotejos, pero más anímica que futbolística, claro está.
Para completar, Troglio decidió armar un equipo con tres volantes de marca (Mac Allister, Díaz y Moreyra) para intentar ser más sólido en la marca.
Con ese panorama, estaba claro que no se podía esperar un partido de grandes luces, entre los nervios del local y las carencias de los dos.
Pero realmente en los primeros 40 minutos no ocurrió absolutamente nada. Hubo 22 jugadores en cancha que no podía controlar la pelota y mucho menos asociarse, intentando aproximarse al arco rival.
Todo así iba camino a un primer tiempo que iba a terminar 0 a 0, porque realmente no había forma de que alguien rompiera el marcador.
Pero este Instituto siempre encuentra una oportunidad para hacer todo más difícil, para complicarse cuando no hay complicaciones.
A los 44 minutos, y tras un pelotazo largo intrascedente, toda la defensa de la Gloria se durmió, incluido el zaguero Zalazar, que perdió al delantero Mateo Coronel, la figura del local.
Y Coronel, como pudo, alcanzó a vencer a Roffo para meter el 1 a 0 sobre el cierre de la etapa inicial.
Instituto, que tenía un partido tranquilo, con un rival que no le generaba nada, se ponía solo a todo el escenario cuesta arriba.
Cambio de planes
Para el complemento, Troglio tuvo que volver tras sus pasos y colocar a Jeremías Lázaro (había sido figura ante Deportivo Madryn, por Copa Argentina) en lugar de Moreyra para intentar tener algo de juego y fútbol.
Pero Atlético volvió a pegar en otra floja respuesta de la defensa visitante: Brizuela, ex Instituto, colocó el 2-0 tras un centro y dos cabezazo en el área.
El desconcierto fue tal que Instituto tuvo que salir a buscarlo para maquillar un resultado que era muy negativo.
Así, a los 10 minutos, Luna pudo descontar tras un penal que le cometieron a él mismo, en medio de una búsqueda frenética pero sin ideas.
El 2-1 le daba algo de incertidumbre al descenlace del partido.
Lo que siguió fue un Instituto yendo a buscar y generando un par de situaciones claras, ante un Atlético que empezaba a sentir el miedo a no poder sostener el resultado.
Y, a los 35, otra vez Luna metió un tiro libre en forma de centro que se clavó en un ángulo. Fue el 2-2 que revivía al Albirrojo.
El 2-2 maquillaba la mala noche, pero en la última jugada del partido Instituto se volvió a equivocar y Atlético se quedó con el triunfo en una noche para olvidar.
La Gloria hizo todo para perderlo. Y perdió.