El pasado jueves, cuando llegaron las 20 y en AFA dieron por cerrado el libro de pases de la Liga Profesional, en Instituto hubo una satisfacción por la labor realizada en este segundo mercado desde que el equipo ascendió a Primera División.
Desde el vamos, el mánager Federico Bessone había avisado que no era “un mercado de apuestas” y que la Gloria iba a buscar cuatro o cinco jugadores “de Primera” para darle un salto de calidad al equipo que conduce Diego Dabove.
Y, además, la intención era sostener la base y no perder a jugadores titulares, que seguramente serían buscados por el buen andar del equipo, que actualmente está cumpliendo el objetivo de mantenerse alejado de la zona roja de los promedios.
Estos dos apartados lograron cumplirse para el Albirrojo, que sumó cinco refuerzos en todas las líneas con esa característica: que puedan venir, ponerse la camiseta y jugar en el máximo nivel.
Llegaron el lateral izquierdo Lucas Rodríguez (fue titular ante Arsenal y Atlético Tucumán), el experimentado volante central Luciano Aued (desde el arranque en Sarandí), el mediocampista por la derecha Matías Romero (desde el arranque ante el Decano), el carrilero zurdo Jonás Acevedo (buenos minutos entrando ante Atlético) y el ecuatoriano Djorkaeff Reasco, último en arribar, esta semana.
Todo esto, sin realizar grandes erogaciones de dinero, ya que la mayoría llegó a préstamo o en calidad de libres.
En contrapartida sólo se fueron dos jugadores: el defensor central uruguayo Joaquín Varela (cedido a préstamo al DIM de Colombia) y el delantero Axel Rodríguez (rescindió su préstamo, pasó a Atlético Tucumán).
“Fue un mercado difícil. Prometimos a los socios que íbamos a tratar de hacer un buen mercado, y en lo personal estamos contentos con lo hecho. Trajimos jugadores de experiencia. Creo que el mercado de Instituto está siendo muy bueno hasta el momento”, dijo el presidente Juan Manuel Cavagliatto días atrás.
¿Franco Watson se va a Lanús?
La Gloria recibió sondeos y propuestas por varios de sus jugadores titulares, aunque el club decidió priorizar lo deportivo y pudo sostener hasta fin de año a jugadores como su goleador Adrián Martínez.
El que sigue con chances de salir a pesar de que ya cerró el mercado es Franco Watson, de 21 años.
Lanús hizo un ofrecimiento formal a Instituto y, tras una larga negociación, el acuerdo entre los clubes es total. Hay muy buena relación entre ambas instituciones, que ya viene desde el préstamo de Gastón Lodico (tiene contrato hasta diciembre y el Albirrojo mantiene una opción de compra).
Más allá de que el mercado ya no está abierto, el Granate aún tiene tiempo de sumar a Watson.
Es que cualquier venta o préstamo al exterior de un club de Primera a partir del 18 de agosto, le permite incorporar un jugador hasta el 12 de septiembre, por cada salida al exterior.
Esto le da a Lanús unos 10 días más para intentar cerrar esta operación. La traba es que aún no hay un acuerdo contractual con el propio Franco.
“No hay novedades, está difícil el acuerdo”, le dijeron este viernes dos fuentes cercanas a la negociación a Mundo D.
Si Lanús logra seducir con un importante contrato a Watson en las próximas horas, todo podría cambiar y se daría una transferencia que sería beneficiosa en lo económico para la Gloria, que se desprendería de un importante porcentaje de su ficha.
Caso contrario, el jugador seguirá hasta diciembre donde seguramente aparecerán otras opciones para continuar su carrera.
Este domingo, desde las 14, el Albirrojo será local de Banfield por la tercera fecha de la Zona A de la Copa de la Liga y todo el foco está en lograr un buen resultado en el primer partido en casa para sostener el muy buen inicio del equipo en el certamen, tras sortear dos cotejos de visitante sacando cuatro de seis puntos posibles.
