Nadie en el mundo Instituto podía imaginarse que la aventura del primer equipo ante Lanús iba a pasar ayer de un 1-0 parcial y auspicioso a un 1-4 final. Como un precio barato.
Porque fue un solo de Lanús hasta que se rompió la resistencia de Manuel Roffo, cuya actuación era para ser épica y acompañada por una victoria. Lejos de la goleada que sufrió Instituto en el estadio granate.
Semejante derrota, la forma de la goelada que sufrió y el total de siete partidos sin ganar desde aquella victoria ante Vélez por 2-0 del 2 de febrero pasado (luego vinieron las derrotas con Platense, Independiente, San Lorenzo, Argentinos y lo empates frente a Unión y Godoy Cruz), alimentaron cierta expectativa por la palabra del DT albirrojo en cancha de Lanús.
Pedro Troglio tiene claro el primer mandamiento de los “procesos” para cada DT y que no es otro que aquel que dice que “los resultados mandan”. Ya lo dijo, hace poco.
Sin embargo, anoche sostuvo:”Tengo voluntad para seguir. No tengo plazo”. Un ratito antes habló el capitán Fernando Alarcón. Fue el primero en hacer autocrítica, pero el defensor habló de poner la cara en las buenas y en las malas. “Hay cosas que tenemos que aprender. Nos está costando caro. En Primera, no tenés margen. Esta derrota tiene que servir de aprendizaje. Hay que poner la cara. Cuando las cosas están bien y mal. Cada uno tienen que hacer autocrítica”, apuntó el zaguero.
Derrota completa
En serio, salvo por el gol de Alex Luna, el partido fue un solo de Marcelino Moreno y compañía contra el arquero de Instituto. La producción del equipo conducido por Mauricio Pellegrino debe haber generado alrededor de 10 situaciones de gol, alguna de doble tapada para Roffo y una salvada in extremis de Lucas Rodríguez frente al “10″ de Lanús, quien fue la figura del partido.
Hasta que Lanús marcó el 1-1 por intermedio de Ramiro Carrera, habían pasado 43 minutos de juego en los que Instituto se había puesto en ventaja con el golazo de Luna y había demostrado con otros tres avances en serio que el fondo de Lanús no era imbatible.
Por fin había roto esa sequía de goles que quedó en 651 minutos. Tenía bastante en sus bolsillos, como para dejarlo escapar. Sin embargo, no pudo contenerlo a Lanús. Ni siquiera con la unidad mínima de supervivencia como pudo ser el control de la pelota. Lanús dobló el ataque por las bandas, tuvo juego interior, espacios y tiempos claves para esperar el acierto. Moreno condujo a todo Lanús y no tuvo contención. Ni él ni las sociedades que armó.
Instituto pasó de protagonista a testigo. Cayó Roffo y se rompió el partido. Al 1-1 de Carrera le siguieron los tantos de Alexis Segovia, el del propio Moreno y el de Alexis Canelo. Antes el arquero albirrojo había neutralizado entres seis y siete situaciones de gol. Cuando, Instituto pudo coordinar dos o tres avances que terminaron con los remates de Acevedo y un cabezazo de Cordero, habían pasado casi cuarenta minutos.
Troglio, que desde el banco, trataba de despertar a sus dirigidos, intenó recomponer con los ingresos de Stéfano Moreyra, Francisco Lo Celso, Damián Puebla, Luca Klimowicz y Silvio Romero. “Nino” y un cabezazo del pibe fueron lo mejor de una producción que también terminó siendo escasa. Instituto perdió –está 10° con 8 puntos en la Zona B– tendrá tiempo de descansar y reanudará ante San Martín (SJ), el 30/3, por Liga y, luego, chocará con Madryn, por Copa Argentina el 2/4. Urge la mejora.