Pero una distracción apenas comenzado el segundo tiempo, lo dejó si nada.
Instituto perdió 1-0 ante el Malevo por la fecha 13 del Torneo Clausura y dejó pasar una chance importante de sumar en este tramo final del cotejo.
El local extendió su gran racha invicta en su cancha, que ya suma 27 partidos.
Para la Gloria sólo quedó impotencia por caer ante un rival que propone lucha, garra y poco más. Pero que pocos logran descifrar cómo jugarle.
Ahora, llegará el parate por elecciones para Instituto y las últimas tres fechas: Rosario Central, Sarmiento de Junín y Talleres, con el anhelo de clasificar a octavos.
El partido “perfecto”
A los 22 minutos, Luna tuvo una chance clara tras una “avivada”: fue a tomar agua mientras el arquero Roffo sacaba.
Y el saque de Roffo lo encontró solo a Luna, que agarró la pelota prácticamente en soledad. Pero su tiro cruzado se fue desviado, algo mordido.
El primer pasaje de la etapa inicial tenía a un Instituto bien parado, con más gente en el mediocampo, tratando de no dejar huecos ni cometer errores.
Riestra es un equipo que aprovecha cada pelota parada y hasta los laterales largos que mete al área.
Por eso, Oldrá buscó meter a “Nacho” Méndez en el mediocampo y sacar un delantero como Luca Klimowicz.
Así, los primeros 25 minutos transcurrieron sin que sufriera el Albirrojo.
El cotejo se presentaba de ese modo: luchado, trabado, incómodo. La Gloria decidió presentarle ese encuentro a un Riestra que se acostumbra a hacer exactamente eso ante sus rivales.
El local, con fuerza e insistencia, logró alguna aproximación al arco de Roffo, pero el guardameta resolvió siempre con solvencia, en su partido 100 en el club.
En el cierre del primer tiempo el cotejo entró en un pozo y eso quizá favorecía a un Instituto que estaba al aguardo de alguna posibilidad que apareciera, con Luna y Córdoba como referencias de ataque.
Todo concluyó 0-0 en los primeros 45 minutos, dejando abierto todo para el complemento. Aunque no se podía esperar otro partido.
No había que dormirse
Todo lo bueno que había hecho Instituto en el primer tiempo en cuanto a mantenerse atento y cuidando cada detalle, se vino abajo en pocos minutos.
Apenas iban cuatro minutos del complemento, cuando el hábil Alexander Díaz sorprendió con un par de gambetas y metió un centro al medio, que Jonathan Herrera transformó en gol.
Todo el planteo que había armado Oldrá y la Gloria se vino abajo con ese tanto del gol.
Y había que arrancar de vuelta. Y de atrás.
La Gloria se las tenía que ingeniar para empezar a generar situaciones.
Recién después de los 25 minutos el Albirrojo se empezó a aproximar al arco que defendía “Nacho” Arce. Con algunos centros y remates desde lejos, Instituto presentó algo de peligro.
Obviamente, el partido ya se presentaba ideal para Riestra, que ahora tenía espacios para contragolpear.
El panorama era complejo para los de Oldrá, que ya tenían a Klimowicz en cancha para sumar gente arriba.
Pero el Albirrojo se diluyó en centros que fueron un festín para el local.
Así, Riestra extendió a 27 partidos su invicto de local e Instituto se volvió sin nada para Alta Córdoba.