Instituto igualó 1-1 de local de Godoy Cruz de Mendoza, en el marco de la novena fecha del Torneo Apertura de la Liga Profesional y estiró a seis la racha de partidos sin triunfos. El cotejo fue arbitrado por Jorge Baliño.
Al gol de la ventaja para los visitantes fue marcado por Santino Andino, a los 37 minutos del primer tiempo. El derechazo del volante dio en Rodrigo Zalazar y se desvió.
La Gloria llegó, a los 41 minutos, al empate a través de Damián Batallini, que desvió un centro de Gastón Lodico. La Gloria rompió una racha de 530 minutos sin marcar en el Apertura.
Con este resultado, los dirigidos por Pedro Troglio llegan a los ocho puntos, dos menos que Gimnasia, el octavo y el último en meterse en los octavos de final.
Luego de este cotejo, por la fecha 10, Instituto visitará a Lanús, el domingo 16 de marzo, a las 21.
Lo que pasó en el partido entre Instituto y Godoy Cruz

Con todas las necesidades y urgencias en la espalda, Instituto salió a jugar ante Godoy Cruz intentando cambiar su mal momento. El Albirrojo arrancó siendo más que los mendocinos y jugando con la “sangre” que le pedía la tribuna.
La Gloria tuvo chances para abrir rápidamente el marcador pero no pudo lograrlo, por falencias propias y el arquero rival Petroli.
Todo se complicó al minuto 36, cuando el delantero Santino Andino encontró una posibilidad en la primera chance que generaba la visita: un rebote lo favoreció para marcar el 1-0.
El estadio completó empezó a demostrar su disgusto, cantando el famoso “jugadores”.
Y justo ahí la Gloria pudo encontrar el alivio y el empate, a los 42 minutos gracias a Batallini que se anticipó a todos.

El primer tiempo terminó 1-1 con un Albirrojo que generó al menos cinco situaciones claras, pero empataba. Y la necesidad era una sola: ganar.
El segundo tiempo fue mucho más lucha y dientes apretados que el primero. Ninguno de los dos equipos pudo generar situaciones, en un cotejo que se jugó mucho entre pierna fuerte y pelotazos.
El Albirrojo tuvo alguna chance con un remate de Luna que salió cerca tras un pase de Cordero, pero no pudo generar jugadas claras de gol y no tuvo la chispa necesaria para cambiar la historia.
Así, los minutos se fueron yendo entre la impaciencia de la gente y la imposibilidad de este equipo de cambiar su realidad.