Instituto vivirá una noche de alta tensión en Alta Córdoba. Este viernes, desde las 21.15, el equipo dirigido por Daniel Oldrá recibirá a Rosario Central, en un partido que puede marcar su destino en el Clausura de la Liga Profesional. La misión es clara: ganar para seguir soñando con los playoffs.
Pero el desafío no será sencillo. Enfrente estará un Central en su mejor versión. El equipo de Ángel Di María y Ariel Holan es hoy uno de los más consistentes del país: no solo lidera la tabla anual, sino que ha convertido su talón de Aquiles histórico —los partidos de visitante— en su mayor fortaleza.
Los números hablan por sí solos: en 2025, el Canalla disputó 13 partidos fuera del Gigante de Arroyito, con un registro de seis triunfos, seis empates y apenas una derrota.
Entre Apertura y Clausura, sumó 24 puntos sobre 39 posibles, alcanzando una efectividad del 61,54%, la mejor campaña como visitante en su historia.
Del otro lado, Instituto busca reencontrarse con su mejor versión tras la caída con Riestra. En ese partido, el volante Stéfano Moreyra recibió la quinta amarilla y no podrá estar este viernes, por lo que Ignacio Méndez aparece como la primera alternativa en el mediocampo.
Además, el cuerpo técnico recuperó a dos piezas importantes: Jeremías Lázaro y Manuel Romero dejaron atrás sus lesiones y presionan por un lugar entre los titulares.
Damián Puebla, en tanto, se encuentra en la última fase de recuperación de su esguince de tobillo y podría volver a concentrar si responde bien en los próximos entrenamientos.
Desde este lunes, en La Agustina, Oldrá empezará a delinear el 11 que intentará hacerse fuerte en casa en un partido que espera por un gran marco.
Y más allá de los múltiples vaivenes, la esperanza aún sigue intacta. Porque en esas noches de estadio lleno y garganta ronca, la Gloria puede hacerle frente a cualquiera. Y si enfrente está Di María, mejor todavía: esas son las batallas que pueden hacer aún más grande a Instituto.
