En un juego intenso, ante un adversario necesitado de triunfos como local, Instituto obtuvo el domingo un buen empate 1-1 ante Godoy Cruz, lo que le permite seguir con chances de ingresar a la segunda fase del Clausura.
El punto que marcó el cambio de tendencia del encuentro se produjo en el inicio del segundo tiempo. Hasta ese momento la Gloria había controlado muy bien a su adversario, mostrando una actitud muy positiva, ganando una buena parte de las pelotas divididas. La línea de cinco defensores, cuando actuó en esa función, controló la mayoría de los intentos mendocinos, y respaldó la gestión de Gastón Lodico en la generación de juego desde el medio campo hacia adelante, y en la de Alex Luna, en el sector más cercano al arco adversario. Precisamente la conexión entre estos dos jugadores fluyó en la apertura del marcador: un centro de Lodico encontró el cabezazo de Luna a la red.
Instituto hacia justicia porque a pesar de no ser ostensiblemente superior a Godoy Cruz, hacía las cosas con el énfasis y la prolijidad necesarias como para justificar el triunfo parcial. Sin embargo, todo cambiaría tras el entretiempo. El velo del segundo tiempo cayó y dejó ver una postura indulgente del visitante, que fue bien aprovechada por la necesidad de Godoy Cruz. Conducido por Guillermo Pol Fernández, recién ingresado, y por la clara intención de sus compañeros de cambiar el curso del encuentro, el local, tras un ratito de presión, puso las cosas iguales. Un centro de Bastián Yáñez fue aprovechado por Nicolás Fernández, que mediante un cabezazo estableció el equilibrio en el marcador.
En ese entonces, no era desatinado pensar en el posible sufrimiento de los de Alta Córdoba para sostener el empate. Con 40 minutos por recorrer, La Gloria debía volver a su actitud inicial para sacar el juego a flote. Y sin realizar nada desmesurado, lo hizo y eso le bastó para no ser derrotado.
Volvió a tener más contacto del balón Lodico, mientras que se seguía notando el sacrificio de Stefano Moreyra y se hacían cada vez más esporádicas las apariciones de Luna. Tuvo una activa participación en el área rival Luca Klimowicz, que se perdió de anotar el segundo gol en dos oportunidades. En una de ellas dejó en el piso dos veces a su marcador y en la otra, apuró el remate.
Con Godoy Cruz pugnando por la ansiada victoria, el juego fue acercándose al final en un clima de paridad, aunque en esos minutos la pelota corrió más por el cambio albirrojo. Manuel Roffo y la defensa pudieron responder bien a los últimos embates del equipo cuyano, el equipo en líneas generales no se desequilibró y el embate, tras madurar, cayó por su propio peso.
Tras una buena presentación en Mendoza, el equipo de Daniel Oldrá deberá ratificar su buen momento en Alta Córdoba ante el entonado Lanús, en otro de los partidos que, de sortearlos con una victoria, le permitiría evaluar con más chances su continuidad en el certamen.
