Instituto transita la pretemporada con la cabeza puesta en un 2026 que no admite medias tintas. El golpe del año que pasó todavía resuena en Alta Córdoba y, puertas adentro, la sensación es clara: hay que cambiar para volver a competir. En ese camino, la dirigencia empezó a mover fichas y a redefinir estructuras, pero todavía queda una pregunta sin respuesta que atraviesa todo el proyecto: ¿la renovación del plantel incluirá o no a los referentes?
Los primeros pasos ya se dieron. Jorge Carranza asumió como secretario deportivo y Federico Bessone quedó al frente del departamento fútbol, dos decisiones que buscan ordenar un área clave.
En paralelo, el plantel empezó a desarmarse. Para 2026 ya están confirmadas varias salidas: Francis Mac Allister regresa a Argentinos Juniors, Nicolás Cordero vuelve a Huracán y Franco Díaz retorna a Vélez tras finalizar sus préstamos. A ellos se suman las bajas de Nicolás Zalazar, Lucas Rodríguez y Juan Franco, entre otras.
También hubo un filtro con los futbolistas que debían volver de sus cesiones: salvo Giuliano Cerato y Agustín Massaccesi, el resto no será tenido en cuenta. El mensaje es contundente: Instituto encarará una renovación profunda, con la llegada estimada de entre ocho y diez refuerzos. Por ahora, ya firmaron el arquero Lautaro Maldonado y el delantero Franco Jara.
Pero el verdadero interrogante pasa por los nombres pesados. Cuando el equipo tambaleó, los que salieron a dar la cara ante la prensa fueron Fernando Alarcón, Manuel Roffo y Gastón Lodico.
¿Seguirán siendo parte del nuevo Instituto? En el caso del “Gato” Lodico, todo indica que continuará. Distinta es la situación de Alarcón, quien tendría una oferta desde Perú y no se descarta una salida, aunque tiene contrato y, si no aparece algo que convenza a todos, seguirá en la Gloria.
Roffo, que se reincorporará más tarde por su reciente casamiento, también podría emigrar si llega una propuesta acorde. Su vínculo vence en un año y el club sabe que este es el momento para negociar.
Mientras tanto, Daniel Oldrá conduce los entrenamientos con turno simple hasta el 3 de enero, con descansos los días festivos, y doble turno a partir del 5. Instituto se mueve, cambia y planifica. Lo que aún no se define es si ese nuevo camino será con los de siempre o con caras totalmente nuevas. Y ahí, está el nudo de la historia.























