El plantel de Instituto se entrenó esta mañana en La Agustina ultimando detalles de cara al clásico de este sábado a las 16 ante Talleres.
Por la última fecha de la Liga Profesional el equipo que conduce Daniel Oldrá deberá visitar a la “T” en el Kempes buscando un triunfo que lo clasifique a los playoffs.
Para avanzar de ronda la Gloria necesitará dos cosas: ganar (sí o sí) y esperar que Godoy Cruz empate o pierde en su visita a Riestra.
Con respecto al posible 11 titular el DT aún no confirmó las variantes, pero un posible cambio podría ser el ingreso de Francis Mac Allister en lugar de Stéfano Moreyra. Pero esa cuestión y otras más quedarían definidas tras el entrenamiento de este viernes.
Y esta semana todos los jugadores que quedaron al margen ante Sarmiento de Junín por distintas lesiones entrenaron a la par del grupo.
Ellos son el lateral izquierdo Lucas Rodríguez, los volantes Jonás Acevedo y Damián Batallini, más el delantero Nicolás Cordero.
El único jugador que está fuera de consideración es el goleador Facundo Suárez que se recupera de una rotura de ligamentos.
“Sé que ahora hay que ganar, y espero estar a la altura”, contó Oldrá en la previa a un partido por demás importante.
Será su primer clásico ante un rival al cual Instituto no le gana hace 12 años. Y al margen de eso, se presenta la chance de poder ganar de visitante por primera vez en el torneo y con la chance cierta de avanzar de ronda si eso ocurre.
Y aunque el rival llega bastante golpeado a este cruce, Oldrá no se confía: “Sé que Talleres tiene un plantel amplio y cualquiera puede jugar”. Aunque para él, la clave está en mirar hacia adentro. “Lo importante es que tenga claro qué quiero que haga mi equipo, que esté convencido”.
Por otra parte, este miércoles habló en La Agustina el volante (¡y goleador!) Gastón Lodico, que entre otras cosas dijo: “Obviamente sabemos lo que significa el partido con Talleres, no solo por ser un clásico, sino por la posibilidad de clasificar que todavía tenemos”.
Y concluyó: “Iremos a la cancha de ellos con esa necesidad, hacer nuestro juego y ojalá nos podamos llevar los tres puntos y podamos clasificar. La verdad que que el grupo está recontra bien, muy unido”.
Y ahora sí, se viene la hora de la verdad. Instituto tiene por delante 90 minutos que pueden cambiar su flojo semestre y meterlo de lleno en la pelea grande. La ilusión está intacta, el equipo llega completo y la fe se respira en cada rincón de Alta Córdoba.
Porque el sábado no será cualquier sábado. Es el clásico, es en el Kempes y hay mucho más que tres puntos en juego. Si la Gloria quiere seguir con vida, tiene que salir a ganar con el corazón en la mano. El hincha lo sabe: hay que dejar todo en la cancha para revertir la triste imagen que el equipo deja cada vez que sale de su estadio… y mirar de reojo lo que pase con Godoy Cruz.