Instituto jugaba un sábado de mucho calor a las cinco de la tarde. Ya no tenía chances de nada en la Liga Profesional 2024. No hay riesgos de descensos, por las insólitas decisiones que toma AFA (igualmente la Gloria no iba a sufrirlo por su campaña) y tampoco había posibilidades de clasificar a una copa internacional.
Entonces, el partido de ayer de Instituto ante Godoy Cruz, por la fecha 27, encontró a un equipo que se terminó yendo del certamen dejando una pobre imagen. Derrotado, perdido, triste.
Y con un estadio Monumental Presidente Perón que evidenció el magro cierre de año: no hubo ni por asomo la cantidad de gente que suele acompañar al equipo regularmente.
Obviamente que esto puede ser entendido desde muchas causas, la económica como principal.
Pero este final en picada del equipo de Alta Córdoba tuvo mucho de ese famoso libro titulado: “Triste, solitario y final” de Osvaldo Soriano.
La Gloria culminó de mala manera una campaña que por momentos tuvo picos muy buenos. Que en gran parte de año lo encontró peleando de la mitad hacia arriba de las posiciones. Y que ilusionó a todos con pelear un lugar en copas internacionales.
Pero aquel bache que obligó a la salida de Diego Dabove y los flojos niveles individuales en esta última parte del campeonato, fueron un combo letal para un equipo que no le encontró la vuelta.
Que se fue apagando, que no tuvo respuestas anímicas ni futbolísticas. Y que generó en el hincha esto: una despedida con bronca, tristeza, pero también casi con desinterés. Como cuando alguien no espera nada del otro. Porque sabe que el final será así.
A mirar hacia 2025
La caída de ayer para Instituto es un barajar y dar de nuevo. La institución logró el objetivo de hacer pie en Primera y superar en puntos la primera temporada tras el ascenso.
Pero ahora su gente pedirá elevar la vara. Pedirá más. A este plantel, claramente, le faltó para dar el salto. Jerarquía y calidad.
Ante Godoy Cruz fue el último partido de la dupla Jiménez-Martelotto. Volverán a sus respectivos cargos en inferiores: Director de La Agustina (“Miliki”) y DT de Reserva (Martelotto).
Mientras tanto, se espera para el 27 de diciembre a Pedro Troglio, el nuevo DT, que el 2 de enero arrancará la pretemporada. Se vendrán días de muchas novedades en cuanto a bajas, a renovaciones y también por ventas que pueden producirse.
El de ayer fue el cierre triste que tiene como consuelo que ya el campeonato terminó. Para la Gloria será dar vuelta la página, esperar el nuevo DT y planificar el 2025 con la intención de elevar la vara y mejorar una temporada 2024 que pudo ser mucho mejor. Y no terminó bien.