Instituto dio este lunes un paso clave en su planificación 2026. Más allá de los análisis futbolísticos y el cierre del año competitivo, el club comenzó a ordenar el tablero puertas adentro con una decisión que tiene tanto peso simbólico como estratégico: el regreso de Jorge Carranza, ahora en el rol de Secretario Técnico del fútbol profesional. Una elección que lleva el sello del presidente Juan Manuel Cavagliatto.
No se trata sólo de la vuelta de un histórico. Para Cavagliatto, Carranza es una figura que sintetiza pertenencia, formación y una mirada moderna sobre el fútbol. Y esa combinación, entienden en Alta Córdoba, es imprescindible para ordenar un área que será determinante en el mercado 2026. “Es un hombre de la casa y está preparado para este desafío”, repiten en los pasillos del Monumental.
Carranza vuelve con un currículum que excede su condición de referente del arco albirrojo. Además de sus tres etapas como jugador (2002-2008, 2009-2011 y 2020-2023), llega con Licencia Pro, formación en Dirección Deportiva en la UNTREF, estudios FIFPro y la capacitación de Gestión de Equipos en Conmebol. Su función será liderar el análisis de rendimiento, el scouting de talentos y la detección de refuerzos, acompañado por Federico Desposito y Matías Echarreta. Un área que será, según resaltan desde el club, “la inteligencia deportiva de Instituto”.
La movida forma parte de una reestructuración más amplia. El club confirmó que Federico Bessone asumirá como Director del Departamento de Fútbol, un rol que le permitirá integrar las decisiones del primer equipo con juveniles y administración. Bessone, manager durante cuatro años, fue clave en el ascenso a Primera y en la consolidación posterior, y ahora tendrá una mirada más global sobre el proyecto.
En juveniles, Daniel Primo continuará como coordinador, reforzando un trabajo iniciado en 2023 y que hoy es uno de los activos más valiosos del club. Y Daniel “Miliki” Jiménez ocupará el cargo de Secretario Técnico de Inferiores, otro guiño al sentido de pertenencia que la dirigencia busca sostener.
Pero la apuesta más visible es la de Carranza. No por nostalgia ni romanticismo: por convicción dirigencial. Cavagliatto entiende que Instituto necesita estructuras sólidas, profesionalizadas y con gente que conozca el club desde adentro, algo que no siempre coincide en una misma persona. En “El Loco” confluyen los tres puntos.
Campeón con la Gloria en 2004 y protagonista del ascenso a Primera en 2022, Carranza vuelve para liderar una misión concreta: elevar el nivel competitivo del plantel y mejorar la calidad de las decisiones del mercado. No se trata de un nombre decorativo ni de una figura testimonial. Es una pieza central en el modelo que la dirigencia quiere instalar.
El club lo resume con una frase que, más allá del slogan, encuentra sustento en los hechos: cuando un referente vuelve a casa, vuelve para construir. Y en Instituto esperan que este regreso sea el inicio de una nueva etapa de crecimiento.
