Estudiantes es campeón, Estudiantes terminó el año campeón. La coronación del equipo que dirige Eduardo Domínguez en el Trofeo de Campeones en la definición contra Platense, que se había coronado en el Apertura, dio el sábado un cierre de año perfecto para el León de La Plata.
Pasó a ser Estudiantes en estas últimas dos semanas quizá el equipo con más hinchas del fútbol argentino. Mucho tuvo que ver el accionar de la AFA de Claudio Tapia y sus amigos. Tan obsceno, tan abusivo y tan desleal fue todo lo que se hizo durante el año, que cualquier equipo, cualquier club, que se le plantara iba a contar con una gran adhesión.
Y eso significa que muchos se pusieron del lado del Pincharrata que dirige Juan Sebastián Verón, lo que está lejos de afirmar que Verón tenga razón en todo.
Como pasa en tantos temas en nuestro país, se está a favor de o se está en contra. Sin términos medios. Y la AFA hizo demasiadas cosas mal por lo que poco extrañó que muchos se pusieran a favor de Estudiantes. Sin que eso lleve a pensar que el club platense hizo todo bien.

Llegado el final del año, todos esos cuestionamientos que habían acumulado Tapia y sus muchachos, los resultados dirigidos, los arbitrajes digitados, las sospechas, terminaron de crearles un gran frente contrario, que además los llevó a estar en la mira de la Justicia.
Ahora bien, ¿Estudiantes es un buen campeón? Sí. Sin sobrarle nada venció a Racing por penales para quedarse con el Clausura y a Platense en el descuento para ganar el Trofeo del sábado. Entonces, “el Pincha”, que había entrado de última a octavos del Clausura, encadenó una buena racha y festejó doble.
Fin de año “normal” en la AFA
El cierre de año llegó con un halo de justicia, con un lavado de cara, como si en la AFA se hiciera todo bien. Aunque eso está lejos de suceder.
¿Qué va a pasar a partir de ahora? Es una incógnita. ¿Se podrá regular la AFA de Tapia? También lo es. Lo que también es cierto es que hay una mayoría de clubes y dirigentes que siguen sin animarse a levantar la voz, sin cuestionar, diciéndoles “sí” a todo lo que proponen Tapia y compañía.
Sin dudas, esta AFA tiene puntos a favor, como por ejemplo la selección. Pero que nadie se olvide de que cuando Tapia asumió, un objetivo, por ejemplo, fue bajar en forma progresiva la cantidad de clubes que compiten en Primera División hasta que se optó por este mamarracho de 30 equipos. Hay una gran distancia entre pensar que Tapia hace todo bien y lo que en realidad hace Tapia.
Ahora serán momentos de balance y de evaluaciones y a partir de ahí se verá qué nos depara la AFA 2026. Porque nadie duda de que debe y puede estar mejor.























