En medio de especulaciones que lo vinculaban con el fútbol brasileño, el futuro de Sebastián Villa parece haber encontrado una resolución, al menos por ahora. Daniel Vila, presidente de Independiente Rivadavia, puso fin a los rumores al declarar intransferible al colombiano durante la presente ventana de mercado, a través de un comunicado en sus redes sociales.
“El Club Sportivo Independiente Rivadavia, de común acuerdo con el jugador Sebastián Villa, ha tomado la decisión de declararlo intransferible hasta la terminación del Torneo de la Liga 2025, en el mes de junio del corriente año”, anunció Vila, despejando las dudas sobre una posible salida.
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Con esta decisión, Vila intentó frenar los rumores que vinculaban al delantero con Gremio de Porto Alegre, club que habría presentado una oferta concreta por Villa, según el propio presidente. Sin embargo, esta propuesta fue rechazada por el conjunto mendocino.
El interés por el exjugador de Boca Juniors no se limitó al equipo brasileño. Racing también había mostrado interés en incorporarlo, incluso antes de las elecciones presidenciales del club. Aunque el entonces entrenador Gustavo Costas dio el visto bueno, los problemas judiciales que enfrenta Villa complicaron cualquier negociación, y la nueva dirigencia descartó avanzar en el fichaje.
Por otro lado, Talleres fue otro de los clubes que recientemente intentó hacerse con los servicios del atacante colombiano. Según trascendió, Daniel Vila mantuvo conversaciones con Andrés Fassi, presidente de la “T”, para explorar una posible transferencia. Aunque Talleres mejoró su oferta inicial, aún estaba lejos de los 4 millones de dólares que exige Independiente Rivadavia. Finalmente, la postura del club mendocino se confirmó con el anuncio oficial de Vila.
El contexto judicial de Villa también pesa en su futuro. El delantero cumple una condena de dos años y tres meses de prisión condicional por violencia de género contra su exesposa, Daniela Cortés. Además, enfrenta otra causa por abuso sexual con acceso carnal, que había llegado a un acuerdo económico entre las partes. Sin embargo, la fiscalía y el juez a cargo rechazaron dicho acuerdo, dejando la decisión en manos de la Cámara, que deberá definir si la causa avanza o se archiva.
